Heraldo del campo: Las bibliotecas de semillas, custodias de la biodiversidad de la huerta

Las bibliotecas en el Somontano, además de atesorar la cultura, son las custodias del patrimonio natural y ancestral de las huertas. La red de Bibliotecas Verdes de la Comarca ha puesto en servicio las Bibliotecas de Semillas, una iniciativa impulsada por la propia Comarca con el objetivo de conservar simientes tradicionales comunitarias.

Además de preservar variedades autóctonas, en cada Biblioteca hay un especio bibliográfico sobre su cuidado y cultivo. En las bibliotecas se almacenan, manejan y se mantiene la calidad de las semillas que han sido obtenidas por vecinos, para distribuirlas nuevamente cuando lo necesiten o bien ofrecerlas a nuevos hortelanos que deseen incorporar esta biodiversidad en sus huertas. Además, se realizan diversas actividades de divulgación, intercambio, formación y sensibilización sobre este patrimonio natural ancestral y autóctono.

Para crear este vínculo con la comunidad se precisa el compromiso del usuario en multiplicar y devolver las semillas a la biblioteca, para su posterior préstamo a otros interesados.

Además, se unen a otras redes con el objetivo común de recuperar y conservar esta biodiversidad hortícola y su conocimiento, como la Red de Semillas de Aragón, que agrupa otras bibliotecas de semillas y colabora con las mismas. También se cuenta con el apoyo y el intercambio de información y material vegetal con el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA).

Para divulgar esta iniciativa se han preparado una serie de talleres prácticos para la realización de semilleros, donde los participantes siembran estas variedades para, más tarde, trasplantar en su huerta familiar, repartiendo así 12 variedades diferentes, entre las que se encuentran: ensalada de invierno (endivia de hoja lisa), pimiento morrón, tomate rosa de hoja patatera, garbanzos, tomate rosa, ensalada tres cogollos, tomatina de cuelga de color de rosa, acelga penca blanca o acelga, habas, puerro, perejil y sandía.

La respuesta entre los usuarios de las bibliotecas y los hortelanos es muy positiva. Para la alcaldesa de El Grado, Mari Carmen Obis, que participó esta semana en uno de los talleres, destaca el interés de la iniciativa: "Se trata de recuperar las semillas tradicionales y es muy importante porque ya nos hemos acostumbrado a comprar todo, sin hacer nuestro propio plantero. En mi casa había un huerto que puso mi padre y sigue mi marido, es importante seguir esas tradiciones y recuperar el patrimonio natural que nos dejaron. Desde el Ayuntamiento apoyamos todas estas iniciativas en favor del medioambiente y que, además, generan una convivencia vecinal".

Conchita, Gloria y Covadonga, también de El Grado, se muestran encantadas por participar en estos talleres: "Recuperamos lo de antes, que es mejor que lo transgénico de ahora. Hay que apostar por lo natural, aunque desgraciadamente no tengamos a nuestros mayores que nos hubieran enseñado. Para muchas es nuestra primera incursión en la huerta, aunque lo hubiéramos visto hacer a nuestros padres toda la vida, y nos gustaría recuperar esta tradición y cultura. Lo auténtico no se debería perder".

Bibliotecas de semillas en el Somontano.

Comarca Somontano

Wikipedia de la biodiversidad

Al participar en el proyecto, los usuarios colaboran aportando datos sobre sus cultivos en la primera Wikipedia creada para recoger y transmitir conocimientos tradicionales sobre plantas, animales, hongos, variedades tradicionales y ecosistemas, conocida como Conectat-é, dando visibilidad al trabajo realizado en el Somontano.

La iniciativa viene de la mano del trabajo de prospección ‘Tus semillas un tesoro’, realizado entre el 2014 y 2015, en el que participaron 57 hortelanos de 14 localidades y que dio como resultado un registro de 170 entradas. A raíz de este proyecto, han surgido en la Comarca otras iniciativas que intentan poner en valor este patrimonio base de nuestra gastronomía, tradición y cultura, y que se encuentra en peligro de extinción, como ‘Gusto a tradición’, o ‘El valor de la huerta’, esta última desarrollada en Santa María de Dulcis con sus judías autóctonas.