El gran reto de escalar el techo más largo del mundo

El techo más grande del mundo se encuentra en El Gran Arco de Getu, en China. Tiene en torno a 380 metros de recorrido y, durante más de mes y medio, se ha convertido en el escenario de trabajo del escalador profesional Edu Marín y su equipo.

 "Estos últimos años me he dedicado a liberar y repetir los 'multipich' más extremos y difíciles, pero mi verdadero sueño siempre ha sido equipar y escalar el 'multipich' (vía de largos) más desplomado del mundo", afirma el escalador en un vídeo.

De contar esta hazaña en imágenes se ha encargado el 'freelance' zaragozano Esteban Lahoz, quien ha acompañado a los hermanos Marín en su aventura por el parque nacional de Guizhou, en el sudoeste de China, para captar de una manera muy atenta los avances de este proyecto.

"Tratamos de acercar la escalada al público general; mostrar un proyecto de envergadura con el que la gente empatice, siendo escaladora o no, porque es un ejemplo de superación personal en sí mismo", afirma este zaragozano, que tras estudiar Bellas Artes en Barcelona, donde conoció a Marín, ha unido a través de este proyecto las que son sus dos grandes pasiones: la escalada y la fotografía.

"Empecé a hacer fotografía el mismo año que a escalar, hace ocho años y medio, y parte de los motivos por los que decidí participar en esto es porque soy escalador también y tenía la condición física necesaria para hacer un trabajo así, que tiene un componente físico importante", añade.

En este sentido, las montañas de Aragón -que esconden también multitud de zonas preparadas para la escalada- reconoce que le han servido como entrenamiento previo para superar con éxito la aventura de filmar en un paraje remoto que constituye el sueño de cualquier escalador de roca. "He escalado mucho por las zonas de Rodellar, Vadiello, Albarracín... La Sierra de Guara me ha servido para estar en forma y poder ir a China, pero algo así, de este calibre, es mi primer proyecto", reconoce.

El equipo de escaladores llegó a China el pasado 6 de marzo, cargado con casi 200 kilos de material, y en poco más de mes y medio han conseguido ya equipar la vía, algo "muy positivo" y que en un principio a muchos les generó incertidumbre.  Ahora -adelanta Esteban- toca volver en otoño para intentar hacer la primera ascensión del techo más largo del mundo, y capturar con la cámara la grandeza de un reto que va ganando audiencia a través de Youtube y las redes sociales. "La gente nos pregunta mucho y está expectante por ver el último vídeo. Entre la comunidad escaladora va a ser un referente muy importante", subraya Esteban, quien confiesa que a nivel personal esta expedición le ha supuesto también una mejora "increíble".

"Ha sido una experiencia enriquecedora en muchos aspectos y, desde luego, para repetir", sentencia.