Septiembre se convierte en el mes con más fallecidos de tráfico de los últimos siete años

Entre las 13 víctimas se incluyen tres peatones y dos motoristas. La Comunidad acumula un total de 47 decesos en 2017, un 12% más que en el mismo periodo de 2016.

Imagen del accidente en el que ha fallecido un conductor en la N-232 en Mallén.
Accidente mortal registrado en la N-232 a su paso por Mallén.
DPZ

El goteo constante de accidentes de tráfico mortales registrado a lo largo de septiembre en las carreteras aragonesas ha hecho de este mes el segundo más trágico de la presente década. Tanto es así, que habría que remontarse a octubre de 2010, cuando se produjeron 14 decesos, para superar las 13 muertes contabilizadas en los últimos 30 días. Las estadísticas tienen tantas lecturas como lectores y seguramente la Dirección General de Tráfico (DGT) adelgazará estos números con el argumento de que algunos de los siniestros no se registraron en vías interurbanas. Pero el hecho cierto es que todas estas personas han muerto por causas no naturales en accidente en los que estuvo implicado al menos un vehículo.

El balance de víctimas de septiembre debería hacer saltar alguna alarma, porque en un mes se han dejado la vida en el asfalto casi tantas personas como en julio y agosto juntos (14), periodo vacacional en el que se registra el mayor número de desplazamientos del año. Pero lo más preocupante es la tendencia, ya que en solo nueve meses la DGT suma 47 decesos en Aragón, cifra demasiado elevada y que hace complicado repetir el récord de 2016: 55 fallecidos.

La comunidad lleva desde enero lastrada por un repunte de víctimas que la sitúa entre las peores del país. Solo hay tres territorios con un incremento de fallecidos superior al de Aragón: La Rioja (que dobla la cifra de muertos), Canarias (donde los accidentes mortales se disparan un 50%) y Castilla-La Mancha (que tiene un aumento del 16%). En el polo opuesto aparase la vecina Navarra, que ha conseguido reducir la siniestralidad en carretera de forma ejemplar. Según las estadísticas de la DGT, el año pasado por estas fechas acumulaba 16 muertes y este año no ha pasado todavía de 9.

Por provincias, sigue siendo la de Zaragoza la que más accidentes mortales acumula en 2017, con un total de 19 fallecidos, por los 15 de Huesca y los 13 de Teruel. Sin embargo, hay un dato relevante: la tasa de decesos por millón de habitantes. La más alta, 95, correspondió el año pasado a las carreteras oscenses, lo que encontraría una justificación en el enorme volumen de tráfico que soportan tanto durante la temporada de nieve como en la campaña turística estival.

Las razones que podrían explicar el cambio de tendencia que experimenta Aragón son múltiples, pero basta echar la vista atrás para constatar el notable repunte de fallecidos entre el colectivo motero y el ciclista. El primero lleva varios años pagando un alto tributo en vidas, y si en 2016 se contabilizaron hasta nueve fallecidos en vehículos a motor de dos ruedas, en los tres primeros trimestres de 2017 la cifra se sitúa en ocho.

Tres rutas ciclistas protegidas

Pero si hay un fenómeno que preocupa a la DGT es el de los atropellos en carretera, sobre todo, porque en muchos de ellos el causante ha sido un conductor bebido. A comienzos del verano, el número de víctimas rondaba la treintena, y dos de estas muertes han tenido como escenario carreteras aragonesas. Para intentar poner freno a esta trágica realidad, Tráfico presentó en julio su plan de Rutas Ciclistas Protegidas, que se extiende por casi 4.700 kilómetros de la red viaria nacional. De momento, tan solo tres carreteras de la provincia de Zaragoza están incluidas en este mapa: N-330, de María de Huerva a Muel; la A-1101, de Muel a Villanueva de Huerva; y la A-2101, de Botorrita a Fuendetodos.

Además de contar con una señalización especial, en estos tramos la Guardia Civil ha intensificado la vigilancia para sancionar a aquellos conductores que no respeten el mínimo de 1,5 metros de separación lateral respecto de las bicicletas. Los excesos de velocidad y los adelantamientos indebidos son también infracciones que se controlan con más empeño.

A la hora de buscar una explicación al incremento de víctimas de tráfico que registra Aragón habría que recordar que son también cuatro las peatones que han perdido la vida en otros tantos atropellos. Llama la atención el que tres de ellos se hayan registrado durante el mes de septiembre, con una jornada especialmente triste: la del día 6, cuando se produjo el fallecimiento de una anciana en Calamocha y de un niño de 8 años en Biota.

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