No fue a más, pero los técnicos de mantenimiento del hospital Miguel Servet de Zaragoza ordenaron ayer paralizar los trabajos de impermeabilización que se están llevando a cabo en el suelo de la nueva cafetería del centro sanitario ante las quejas de los trabajadores por el fuerte olor que se generó. Los servicios afectados por este incidente fueron Farmacia, Lencería, Rehabilitación y Reanimación.

Los empleados empezaron a notar el fuerte olor a última hora de la mañana y alertaron a los técnicos de mantenimiento del hospital, que acudieron a comprobar su origen. Fuentes del centro hospitalario reconocieron el incidente, pero hicieron hincapié en que el producto utilizado y el olor generado no era tóxico y que estaba provocado por la pintura utilizada en el suelo de la cocina de la futura cafetería del hospital, situada en las antiguas cocinas y próxima a la zona de Rehabilitación. Según explicaron, fue la dirección del viento la que provocó que el olor llegase a otras áreas del hospital por los conductos de climatización, ya que aseguraron que otros días se había usado el mismo producto sin causar problemas. Las mismas fuentes explicaron que los técnicos mandaron parar los trabajos hasta que cambie la orientación del viento, pero se siguió actuando en el resto del local.

Este proyecto ha sido muy demandado tanto por los trabajadores como por los pacientes y usuarios del hospital. Las actuales instalaciones se encuentran en el sótano del edificio general, no cuentan con ascensor y dificultan la llegada de cualquier persona con discapacidad o problemas de movilidad.

Pendiente de su apertura

Las obras de la cafetería comenzaron en enero y, en principio, estaba previsto que terminasen en julio. Duplicará el espacio de la actual, que seguirá en funcionamiento hasta que se abra la nueva. Concretamente, la que está en servicio posee 550 metros cuadrados y la futura tendrá 1.200. El nuevo establecimiento, con un coste de 1,6 millones de euros, tendrá acceso por la calle y por ascensor y tiene una doble configuración, con una cafetería para personal y otra para el público, así como zona de elaboración, almacenaje y limpieza.

Según informaron desde el hospital hace unos meses, el nuevo espacio "permitirá una gestión de la luminosidad y del ruido adecuada", así como una mejor preparación de las comidas y de la atención a los usuarios.

Las obras han obligado a tomar algunas medidas provisionales para minimizar los ruidos y molestias. Por este motivo y por prevención, se trasladó de forma provisional el área de hemodiálisis, que está encima de donde se va a construir el nuevo espacio. De esta forma, se dispone de una planta de seguridad para evitar molestias y posibles contaminaciones. Temporalmente, este servicio se encuentra en la planta segunda del bloque general. El gerente del centro pidió disculpas a los pacientes por todas las incomodidades que pudieran causarse.