El presidente autonómico y secretario general del PSOE-Aragón, Javier Lambán, cedió ayer para evitar la guerra con los sanchistas. De los 44 delegados que irán al congreso federal de junio, 21 serán oficialistas, es decir, afines al líder socialista aragonés y que apoyaron a Susana Díaz en el proceso de primarias que cerró el PSOE el domingo, mientras que 20 representarán a Pedro Sánchez. Habrá otros 3 de la corriente de Patxi López.

Este fue el resultado de los tres ‘congresillos’ provinciales en los que el PSOE-Aragón aprobó las listas de delegados. Las mayores hostilidades se produjeron en Zaragoza. Tanto en la provincia como en la capital, donde cuenta con el respaldo de Carlos Pérez Anadón, Lambán mantiene el control orgánico hasta el punto de que de los 237 delegados que participaron en el conclave provincial un 75% eran afines a él. Pero eso no era suficiente ayer.

Antes de iniciarse el congreso, la diputada Susana Sumelzo, cara visible del sanchismo en Aragón, anunció la falta de acuerdo con los oficialistas, dado que estos se resistían a aplicar a la lista los porcentajes de las primarias (Sánchez logró un 45,8% frente al 43,7% de Díaz y el 10,4% de López).

Sumelzo amagó con una lista alternativa. Esa confrontación hubiera sido casi excepcional en España y hubiera ahondado en el conflicto entre Lambán y Sánchez. Hasta en Sevilla, donde tiene el control Susana Díaz, hubo pacto. Lambán no tuvo más remedio que ceder la mitad de los delegados e incluso renunció a la mayoría de la mesa del ‘congresillo’.

El sector sanchista aceptó que Lambán liderara la lista con Sumelzo como segunda, que se configura como la líder del sector crítico. Además, se reconoció la mayoría orgánica de Anadón al ir tercero, aunque se integró a Carmen Dueso, su gran rival en la capital como secretaria general de la agrupación Norte, la más numerosa. Según Sumelzo, su sector había sido "generoso" al sacar de la cuota ‘susanista’ a Lambán por ser secretario general, lo que implica que acudirán al federal con los mismos delegados (14 cada sector, además de un representante de Patxi López).

El diputado autonómico Darío Villagrasa, afín a Lambán, destacó el "ejercicio de generosidad" vivido en el congreso por haberse alcanzado un acuerdo pese a que "la correlación de fuerzas era distinta". En la red social Twitter, Lambán escribió que "el PSOE-Aragón ha iniciado hoy el camino de la unidad".

Mientras los sanchistas no ocultaban su satisfacción, muchos de los que respaldan a Lambán estaban decepcionados. Hablaban de "bajada de pantalones", dado que el pacto no reflejaba el reparto de poder expresado esta semana por los militantes en las asambleas de las agrupaciones, donde los oficialistas se impusieron con claridad.

En Huesca y Teruel

Los socialistas oscenses pactaron una lista, aunque por sorpresa los sanchistas de la capital presentaron otra ante el enfado de sus propios compañeros que respetaron el acuerdo de integración. La encabezada por Antonio Cosculluela, obtuvo 103 votos, contra 15 de la de Jacinto Lorea, que no asistió al congreso tras renunciar al puesto que obtuvo por la capita?l.

La lista vencedora la componían cinco partidarios de Díaz, tres de Sánchez y uno de López. Cosculluela la calificó de "integradora y proporcional" a las primarias, y recordó el resultado "arrollador" de la votación. No obstante, dejó claro "el apoyo y la lealtad" a Pedro Sánchez.

En Teruel, el ‘congresillo’ eligió una lista de consenso con los porcentajes derivados de los resultados de las primarias del pasado domingo. El acuerdo estaba suscrito desde el jueves y suponía tres delegados sanchistas, dos oficialistas y uno para los seguidores de López. El congreso fue rápido y apenas hubo debate.