Este fin de semana se desarrollaban algunas de las últimas celebraciones estudiantiles más sonadas en la actualidad: el final del bachillerato, los pasos de ecuador y los finales de carrera. Estas fiestas simbolizan la llegada al 2º curso universitario o la superación de los estudios universitarios, en los que se suman unos 'looks' muy parecidos a los de las bodas, una cena por todo lo alto y grandes cantidades de alcohol en forma de barra libre.

Laura Peiró y sus compañeros de Filosofía y Letras de Zaragoza –en total de diez carreras- celebraban los suyos el pasado 4 de marzo en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza. La planificación de la fiesta se desarrolló, asegura, durante meses. “Empezamos con los preparativos en octubre y por cuestiones de aforo y localización nos decantamos por esta opción”, recuerda.

Además, una de las cosas que más valoraron fue la adaptación de los organizadores a su realidad, no solo en cuanto a diversidad de menús –incluidos veganos y vegetarianos- sino a la hora de escuchar sus propuestas: “Se vendieron entradas normales a los invitados, pero si al final de la noche demostrabas con una prueba de alcoholemia que no habías bebido, te devolvían la parte proporcional”.

La empresa organizadora cuenta con una dilatada experiencia que se traslada a la existencia de El Sella, pionero en este tipo de celebraciones. Locura Producciones, dirigida por Rafa Torres, actualmente organiza las fiestas de la Multiusos y del Memphis con la Universidad de Teruel.

“Al cerrar el Sella hace unos 5 años nos dimos cuenta de que contábamos con una amplia trayectoria y que podíamos seguir con esto en otro lugar. Optamos por la Multiusos por espacio –hasta 4.000 personas en la zona de fiesta- y versatilidad del lugar”, afirma.

La noche empieza con la sala dividida en dos partes por un toldo. En una se desarrolla la cena, con animaciones y bailes; mientras que al otro lado se monta un escenario para la fiesta posterior. “Cuando termina la cena desmontamos el comedor y abrimos esa zona para que comiencen a llegar los invitados”, añade Torres.

Una celebración de estas características ronda los 70 euros por invitado e incluye cena y barra libre, así como guardarropa incluido, y 38 para quienes solo accedan a la fiesta. Durante los meses de febrero y marzo celebran de 4 a 6 citas de este tipo entre Zaragoza y Teruel. “Muchas carreras se unen para que les salga la celebración más económica”, destaca.

Otros locales que ofrecen este tipo de servicios en la capital aragonesa son el mítico Espacio Ebro, el restaurante Aura, el Torreluna o el parque de Atracciones de Zaragoza. Desde el año pasado el emblemático Rogelios incluye entre su oferta este tipo celebraciones: “Disponemos de tres salones y cuatro menús degustación o menú especial”.

Sin ir más lejos, en el lugar se desarrollaba este fin de semana la fiesta fin de carrera de Medicina. “La cena puede costar entre 20 y 30 euros por persona, consta de un entremés y ternasco o solomillo, con postre y bebida. Después hay fiesta hasta las 3.00 con precios especiales con bono copas”, explican desde Rogelios.

Sin embargo, además de la cena, la bebida, el emplazamiento… este tipo de celebraciones conllevan muchos más detalles como el transporte, la peluquería y la ropa de gala o las fotografías. La casa Samper Foto lleva 35 años especializada en este tipo de eventos y en las orlas de la Universidad de Zaragoza.

“Ha cambiado todo mucho, sobre todo con la era digital y la llegada de los teléfonos con cámara. Ahora cualquiera puede hacer una foto buena”, explica Javier Samper. Actualmente por 250-300 euros se realiza el reportaje fotográfico de la velada, como un añadido al servicio de orla. “Las entregamos en DVD y las colgamos en la web para que las descarguen, algo impensable hace años. Hemos cambiado el concepto de hacer y de entrega por algo mucho más precario”, explica.

Graduaciones a lo EE. UU. … en Pedrola

Precisamente desde hace un par de años, el Castillo de Bonavia, ubicado en Pedrola, ofrece este tipo de celebración para los estudiantes recién graduados de 2º de Bachillerato. “Este fin de semana hemos tenido ocho institutos de Zaragoza o pueblos cercanos”, aseguran. Una celebración cada vez más solicitada por más centros.

“Hace tres años organizamos una cena para el hijo de una persona cercana y ahí empezó todo. Ahora, desde que les dan las notas hasta la llegada de Selectividad, solemos organizar varias fiestas de este tipo cada fin de semana”, explican. Un servicio que ronda los 60 euros, e incluye cena, transporte, disco móvil y guardarropa.

Este fin de semana en torno a 800 jóvenes disfrutaron de su graduación, en una fiesta, aseguran, en la que el alcohol está bien controlado. “Les colocamos una pulsera que diferencia a los mayores de los menores de edad y se lleva un férreo control de este asunto”, aseguran.