La semana pasada, el secretario de Estado de Hacienda señaló en la comisión de Presupuestos del Congreso que en los cuatro primeros meses de este año la recaudación de la Agencia Tributaria había crecido un 11%. Con estos registros, José Enrique Fernández de Moya apuntalaba la previsión de ingresos que el Gobierno había incluido en los Presupuestos Generales del Estado para 2017, aún hoy por aprobar, y que había sido criticada por algunos organismos económicos por ser demasiado ambiciosa.

Según las previsiones de ingresos incluidas en los PGE, en comparación con 2016, este año se cerrará con 14.000 millones de euros más de ingresos tributarios. De momento, parece que los registros del primer cuatrimestre les dan la razón. Pero para conocer los datos pormenorizados de este periodo habrá que esperar: por ahora el Gobierno solo ha avanzado el dato global de crecimiento en sede parlamentaria. Sin embargo, sí se conocen con detalle los datos de los tres primeros meses del año, en los que efectivamente se ve ese avance de la recaudación con respecto a 2016 tanto a nivel nacional como en Aragón.

En los tres primeros meses del año, Hacienda ha recaudado a nivel nacional (contabilizando tanto los ingresos de las delegaciones autonómicas como los tributarios del Estado) más de 42.189 millones de euros, de los que en torno a 897 corresponden a la delegación aragonesa. A nivel estatal se ha producido una mejora de las cifras de 2016 que alcanza los 2.190 millones, mientras que los datos de Aragón han mejorado en algo más de 35,7 millones los ingresos del mismo periodo del año pasado.

En Aragón, el aumento de la recaudación se debe, en gran parte, a los buenos datos del mes de febrero. El cierre de enero de 2017 certificó un retroceso superior al 10% con respecto al año inmediatamente anterior, pero este acabó corrigiéndose con los buenos registros del mes siguiente, que cerró con un alza del 14,4%. En febrero crecieron, especialmente, los ingresos derivados del impuesto sobre la renta de los no residentes (conocido como IRNR) y aquellos denominados 'impuestos especiales' y encuadrados en el capítulo II, que no son si no aquellos que gravan el consumo de tabaco, alcohol, cerveza, gasolina... En definitiva, tributos ligados al consumo y que pagan los ciudadanos, como también es el caso del IVA.

Porque el Impuesto sobre el Valor Añadido es otro de los protagonista de los resultados positivos del primer trimestre en Aragón. Los ingresos derivados de este impuesto crecieron tanto en febrero como en marzo a niveles reseñables: en febrero el avance se acercó al 20% y el siguiente rozó el 18%. La recaudación trimestral por IVA en la Comunidad se situó en unos 460 millones de euros, casi 66,5 más que en 2016.

2017 apunta maneras de récord

2016 fue un buen año para Hacienda en Aragón. Por lo tanto, que en lo que llevamos de año se hayan mejorado estos registro es, sin duda, una buena nueva en las oficinas de Hacienda. De acuerdo con el cierre (aún provisional) del año pasado, 2016 cerró con una recaudación superior a los 3.546 millones de euros en la Comunidad, lo que supuso el segundo mejor dato desde 2008. La primera posición de este lucrativo ranquin la tiene 2014, año estrella en recaudación con unos registros de 3.583 millones de euros en Aragón.

Los ingresos obtenidos en los primeros meses de 2017 apuntan a que, de seguir el mismo ritmo recaudatorio, este ejercicio podría cerrar con muy buenas noticias para las arcas de Hacienda.

El Gobierno, ¿demasiado optimista?

Como ya se ha apuntado, a cuenta de los ingresos tributarios previstos para este año en los Presupuestos Generales del Estado hubo lío. Porque tanto el Banco de España como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que ejerce de 'vigilante' de la Agencia Tributaria a instancias de Bruselas, calificaron las previsiones de ingresos incluidas en los PGE como "ambiciosas".

El Ejecutivo espera ingresar este año 14.000 millones de euros más que en 2016. El Gobierno de Rajoy ha diseñado estas cuentas, aún por aprobar en las Cortes, pensando en el cumplimiento del sacrosanto déficit y esto, según los organismos económicos, ha podido distorsionar al alza la cuantía de ingresos.

La semana pasada, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, señaló en el Congreso que Hacienda prevé que los ingresos tributarios aumenten un 7,8% y las cotizaciones sociales un 6,3%, cifras que significarían "una respuesta de la recaudación a la evolución de la actividad superior a la observada históricamente, particularmente significativa en el caso de las cotizaciones sociales".

El presidente de la Airef, José Luis Escrivá, fue un poco más allá y aseguró que el departamento que dirige Cristóbal Montoro infló en 28.000 millones los ingresos de 2016 y a renglón seguido aseguró que la técnica presupuestaria empleada por Montoro es "muy poco defendible".