El Partido Aragonés (PAR) va a presentar en la sesión plenaria de la Diputación de Huesca (DPH), que se celebra este jueves, una propuesta de rechazo a los trasvases del Ebro, con la voluntad de que esta institución provincial "se sume a un posicionamiento inequívoco desde Aragón frente a esta amenaza para un recurso vital en el futuro de esta tierra", según ha indicado el portavoz del grupo, Joaquín Serrano.

En concreto, la iniciativa del PAR plantea que la Diputación de Huesca, "consciente de la importancia y gravedad de la situación generada con la aprobación Plan de gestión del distrito de cuenca fluvial de Cataluña", inste al Gobierno de Aragón a cinco acciones.

El PAR propone demandar a la Diputación General de Aragón que actúe para "exigir y garantizar ante las instituciones competentes el respeto y el cumplimiento del Estatuto de Autonomía de Aragón como Ley Orgánica que recoge una reserva hídrica para Aragón de 6.550 hectómetros cúbicos".

También, que se dirija al Gobierno central para exigir y garantizar el cumplimiento del principio de unidad de cuenca" y para mostrar su oposición "ante cualquier propuesta de planificación hidrológica" que lo rompa, "apostando por una planificación concertada entre el Estado y las Comunidades, y el traspaso de las competencias ejecutivas a las Comunidades"

En esta misma línea, el Gobierno de Aragón debería "ejercer todas las acciones jurídicas precisas para que se respete la legalidad, defendiendo los intereses generales de la Comunidad Autónoma, y de los aragoneses", según señala la iniciativa.

Asimismo, el grupo del PAR propone que el Ejecutivo autonómico solicite al Gobierno central, "la ejecución urgente de todas aquellas infraestructuras de planificación hidráulica pendientes en Aragón y que lastran el desarrollo económico y social de los aragoneses o, en su caso, encomendar dicha ejecución a la Comunidad Autónoma de Aragón".

Revisión de autorizaciones

Por último, que el Gobierno Central "proceda, a través de los organismos competentes, a la revisión y análisis de la autorización otorgada en 2010 para el abastecimiento desde el canal Segarra-Garrigues a municipios ajenos a la cuenca del Ebro, su vigencia y condiciones, así como el proyecto ahora impulsado y la concesión precisa, todo ello en orden a la negativa de un trasvase permanente desde la mencionada cuenca del Ebro a territorios fuera de la misma".

Este último punto hace referencia al suministro previsto desde el Segre, afluente del Ebro, a localidades del sistema Ter-Llobregat que el Plan hidrológico de las cuencas internas de Cataluña, aprobado recientemente, ha declarado deficitario hasta en un volumen anual similar a toda la capacidad del embalse de La Sotonera o del pantano de Santa Ana.