Olona insiste en que el trasvase a las cuencas internas catalanas es "inadmisible"

El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha reiterado este martes que el Gobierno de Aragón considera "inadmisible" el proyecto de la Generalitat para trasvasar agua de la cuenca del Ebro a municipios situados en las cuencas internas catalanas.

Además, Olona ha vuelto a expresar su preocupación por la "falta de sensibilidad" tanto del Ejecutivo de Rajoy como de la Confederación Hidrográfica del Ebro, a los que ha acusado, como ya hiciera la semana pasada, de "deslealtad institucional". "No tenemos más información que la de los medios de comunicación y las dos notas de prensa de la Delegación del Gobierno y del Ministerio de Medio Ambiente", ha lamentado.

Joaquín Olona ha explicado que el consejero catalán de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, se puso en contacto con él y le trasladó que las obras para abastecer de agua de boca desde el Segre -afluente del Ebro- a una treintena de municipios, entre ellos los cuatro situados fuera de la cuenca, son para la Generalitat "irrenunciables". Por este motivo, ha descartado el diálogo con Cataluña: "Difícilmente podemos avanzar cuando él manifestó esta postura".

Ante esta amenaza, el Consejo de Gobierno ha aprobado la creación de un equipo técnico multidisciplinar "para la defensa de los derechos de los aragoneses en relación con el agua y la preservación del principio de unidad de cuenca".

Esta medida responde a la del Ejecutivo autonómico, ha explicado Olona, de "velar y vigilar" para que no se produzcan trasvases que afecten a la Comunidad, con especial atención a los planes de Cataluña.

Además, el Consejo de Gobierno también ha habilitado a la Dirección General de Servicios Jurídicos de la DGA para ejercer "todo tipo de acciones" sobre las transferencias de aguas del canal Segarra-Garrigues, la infraestructura a través de la cual la Generalitat pretende llevar caudales del Segre a los pueblos de las cuencas internas catalanas.