La puerta que resistió ante la invasión francesa… y al autobús de la Coliseum

Se cumplen 20 años del choque del vehículo que estuvo a punto de acabar con la Puerta del Carmen, uno de los símbolos más importantes de la capital aragonesa.

La puerta que resistió frente a la invasión francesa… y el autobús de la Coliseum
La puerta que resistió frente a la invasión francesa… y el autobús de la Coliseum
Olvier Duch

Lo que no lograron los franceses casi lo consiguió un autobús que volvía de la discoteca Coliseum, en Almudévar. Tras derrapar a causa de la lluvia, el vehículo se empotró contra la Puerta del Carmen, símbolo de la resistencia zaragozana durante la Guerra de la Independencia, en la mañana del 23 de febrero de 1997.

El accidente tuvo lugar a las 7.00, cuando el autocar regresaba de la discoteca oscense, una sala muy popular en los años de la música bakalao, tras recoger a varios jóvenes.

No hubo que lamentar daños personales pero sí materiales. El lado oeste de este monumento del siglo XVIII, obra de Agustín Sanz, quedó agrietado como consecuencia del choque del vehículo. En los primeros momentos, y tras acudir al lugar efectivos de la Policía y Bomberos, el conductor fue sometido a la prueba de alcoholemia y cuyo resultado fue cero.

El deterioro que sufrió la edificación en su base obligó a desmontar la parte afectada piedra por piedra y restaurar los sillares dañados. Además, el impacto también provocó que cayera uno de los pináculos de los dinteles.

Las labores para asegurar el monumento fueron complicadas ya que al quedar encajado el autobús hacía de contrafuerte. Si se retiraba, el lateral de la puerta podía caer, pero era necesario retirarlo: “Intentamos asegurar el lateral, pero el propio autobús nos impedía apuntalar", explicó aquel día la arquitecta Úrsula Heredia, del servicio de Patrimonio Histórico Artístico del Ayuntamiento.

La puerta se afianzó de la mejor manera posible y en torno a las 13.00 el vehículo fue retirado. Los trabajos continuaron durante la tarde, se colocaron ladrillos de forma provisional para consolidar el monumento hasta que se procediera a su desmontaje.

El suceso llamó la atención de muchos zaragozanos que se acercaron al lugar y hasta se produjeron algunas colisiones entre vehículos en el paseo de Pamplona y en el de María Agustín por la distracción de los conductores al ver el accidente.

La Puerta del Carmen, declarada Bien de Interés Cultural, y monumento nacional desde 1908, fue sometida a partir de entonces a un proceso de restauración que duró 6 meses, se cubrió con una tela metálica y se intervino también en la reconstrucción del jardín que rodea la puerta, la instalación de un nuevo sistema de iluminación ornamental y la colocación de barreras físicas para evitar más accidentes.

En 2008, se actuó nuevamente en su consolidación tras advertir "una ligera inclinación", "fisuras o grietas", según el informe de los técnicos municipales, así como otras afecciones por el riego en los sillares próximos al suelo. También se eliminó vegetación que había crecido en las uniones entre las piedras que podían afectar a la edificación sellándolas y aplicando productos especiales.

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