En la dura batalla entre las distintas corrientes por el control de Podemos, también hay puntos en común, aunque con importantes matices. Y alguno de ellos podría tener repercusión directa en Aragón después de Vistalegre II. Pablistas, errejonistas y anticapitalistas apuestan en sus propuestas de cara a la asamblea estatal de febrero por evitar la duplicidad de cargos orgánicos, y el secretario general autonómico de la formación, Pablo Echenique, podría ser uno de los afectados por la medida, ya que desde abril de 2016 ejerce además como secretario de Organización estatal. Y en caso de que Pablo Iglesias siga al frente y vuelva a contar con él, el líder autonómico ya asume que tendrá que elegir entre Madrid y Zaragoza.

Lo que no ha sentado bien ni a él ni a sus compañeros del sector oficialista es que Íñigo Errejón y los suyos planteen lo que consideran una "cláusula anti-Echenique", ya que propugna que los barones regionales no puedan formar parte de la ejecutiva nacional. Este es el caso del aragonés, que se ha mostrado "sorprendido" por este veto. Recuerda que hace nueve meses fue elegido por unanimidad, a propuesta de Iglesias, por el consejo ciudadano estatal, y entonces ningún errejonista planteó "ningún tipo de problema". No obstante, aclaró que la propuesta no le parecía "ni bien ni mal".

Más directo fue su compañero Ramón Espinar, que afirmó que quien pretende imponer criterios contra alguien en concreto "se equivoca", además de advertir de que esa limitación podría tener un "efecto boomerang".

El segundo argumento del entorno de Echenique para cuestionar el planteamiento errejonista es que este supondría una "recentralización" de la organización, lo contrario de lo que las principales corrientes defienden para la nueva etapa que afrontan.

Por todo ello, consideran que el equipo de Errejón –del que forma parte Maru Díaz, secretaria general de Podemos Zaragoza y portavoz de su grupo en las Cortes– ha aprovechado la coyuntura para lanzar un pulso por el poder interno. Echenique, explican desde la dirección de Podemos Aragón, "no está en contra de las cláusulas de no duplicidad de cargos, que siempre ha defendido, pero deben establecerse en función de su utilidad política y no en clave de poder interno". A este respecto, recuerdan que la no acumulación de puestos también se recoge en el documento organizativo de Iglesias, que se presenta esta mañana y que ha coordinado el aragonés.

Y no hay que olvidar que a lo largo de este año el partido renovará también su dirección autonómica –y las municipales–, y su configuración dependerá en buena medida del futuro de Echenique. Hace dos años, poco después de Vistalegre I, donde fue una de las voces más críticas, se hizo con el liderazgo en Aragón tras una dura campaña en la que se midió con Violeta Barba, quien contó con el apoyo expreso de Pablo Iglesias. Finalmente, todas las corrientes –también los anticapitalistas, como el número dos en Aragón, Román Sierra– se integraron en la dirección y en el grupo parlamentario, que ha logrado situar como presidenta de las Cortes a Barba, ahora más afín a Errejón.

Echenique ha recorrido el camino contrario. De ser azote del líder podemista pasó a recibir el encargo de pacificar la organización en un momento crítico, como figura de consenso. Desde entonces se ha convertido en pieza clave del núcleo duro de Iglesias."No es una estrategia contra él"

Otra de las caras más visibles de Podemos Aragón es Maru Díaz, encuadrada desde el inicio en las filas errejonistas. Ha participado en la redacción de su documento político para Vistalegre II, aunque no en el organizativo, y niega que haya una estrategia para restar poder al líder podemista en Aragón.

Señala que no formar parte de dos ejecutivas es solo una de las limitaciones que han planteado para cumplir "a rajatabla" la premisa de evitar la acumulación de poder y la sobrecarga de trabajo que suponen dos puestos como los que ostenta actualmente Echenique, "y él es el primero que la ha sufrido", afirma. "Se ha hecho pensando en regular las distintas situaciones que pueden darse y no en personas concretas, para no tener que reabrir el debate continuamente", insiste. No obstante, unos y otros coinciden en que la asunción de la secretaría de Organización fue una medida transitoria y "de urgencia", "probablemente la mejor opción que había", según Díaz. "Todos lo hemos asumido, Pablo (Echenique) ha sabido delegar y no ha habido ningún problema", aclara la portavoz parlamentaria.

Mientras, él sigue centrado en su ruta por España para implicar a las bases en la construcción del nuevo Podemos, en la elaboración de los documentos oficialistas para Vistalegre II y en la actualidad aragonesa. "No he tenido tiempo de pensar en mi futuro personal, pero tampoco me preocupa demasiado. Siempre he estado donde se me ha necesitado para el proyecto y donde las bases han querido que esté, sin dramas", asegura.

Desde la ejecutiva de Podemos Aragón apuntan que "lógicamente" respetarán la elección de Echenique, pero no ocultan que les gustaría que pudiera continuar con su labor como secretario general autonómico.