"Ahora es cuando viene el frío de verdad", advirtió ayer Rafael Requena, delegado de la Aemet en Aragón, quien, sin embargo, también aclaró que la ola de frío continental que se instala desde hoy y hasta final de semana en la Península y en Baleares "llega ya un poco diluida y no va a ser tan espectacular como la que han sufrido la semana pasada los refugiados en Grecia y los Balcanes", en referencia a esas recientes imágenes que han estremecido a toda Europa.

Aun así, la Aemet ha activado para hoy y mañana la alerta por riesgo importante de temperaturas mínimas. Los termómetros pueden caer hasta los -12º en el Pirineo, a -10º en las comarcas turolenses de Albarracín, Jiloca, Gúdar y Maestrazgo, y a -8º en la Ibérica Zaragozana. En el resto de Aragón, las mínimas se desplomarán también hasta los 7 bajo cero. La situación se recrudecerá por el fuerte viento, que puede alcanzar rachas de 100 kilómetros por hora en el Pirineo y de 80 en la zona sur de Teruel. Esta combinación hará que las sensaciones térmicas en muchas localidades del norte de Huesca y del sur de Teruel se aproximen a los 20 grados bajo cero. En la cima del pico Aneto, por ejemplo, esa sensación rozará incluso los -40º.

Este frío gélido aumentará, además, el peligro de aludes. "Aunque en muchos sitios ha caído más de un metro en los últimos días, puede haber acumulaciones de dos, tres, cuatro y hasta cinco por la ventisca", avisó Rafael Requena. El viento ha distribuido muy irregularmente la nieve y la ola de frío impedirá que evolucione y se asiente. "Será como si acabara de nevar, se mantendrá inestable", explicó la nivóloga Rocío Hurtado, de A Lurte (centro pirenaico para la gestión de riesgos de montaña).

La Aemet sitúa el nivel de riesgo en todo el Pirineo entre fuerte (4 sobre 5) y muy fuerte (5 sobre 5) por encima de los 2.000 metros. Y de hecho asegura que ya se han producido aludes espontáneos. En el caso concreto del valle del Aragón, el boletín de A Lurte habla de peligro entre considerable (3) y fuerte (4). Hurtado recomienda extremar el cuidado en las salidas a la montaña y esquiando fuera de las pistas. "La gente verá el paquetón de nieve y se animará, pero es que debajo hay placas. La situación está muy peligrosa, e incluso se pueden desencadenar aludes de placa a distancia y muy grandes".

Junto a las temperaturas, el viento y los aludes, otro problema añadido será el deshielo de las cuencas del Arga e Irati, en Navarra, que provocará una crecida ordinaria del Ebro a su paso por Zaragoza en la madrugada del jueves alcanzando los 1.300 m3/s, cuatro veces más del caudal que circulaba ayer pero aún lejos de los 2.000 m3/s en los que se fija la cota de una avenida extraordinaria, según informó la CHE.

Consejos ante el frío

Ante esta confluencia de condiciones adversas, Miguel Ángel Clavero, jefe de servicio de Seguridad y Protección Civil de la DGA, aconsejó "evitar los deplazamientos por carretera siempre que no sean imprescindibles, que las personas de riesgo salgan lo menos posible y que si tienen que hacerlo, lo hagan abrigadas y no solo el cuerpo, porque se nos olvidan las manos, la cabeza, la cara... y también hidratarse abundantemente". Insistió en pedir "máxima precaución" con las actividades en la montaña y estaciones de esquí "donde no hay que salir de las zonas balizadas".