El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, apuntó ayer que no van a "cejar en el empeño" de que se llegue a celebrar un juicio por el sospechoso de ETA del crimen de Manuel Giménez Abad. De esta manera, la familia podría quedarse satisfecha con la vista para que brille la justicia de una vez.

La Fiscalía recurrió la decisión del juez Santiago Pedraza de archivar el pasado 29 de septiembre por segunda vez las diligencias del asesinato del presidente del PP Aragón hace quince años (el 6 de mayo de 2001). El recurso fue en reposición ante el juez instructor y en alzada ante la Sala de lo Penal, una resolución que todavía no se conoce.

El proceso judicial está muy próximo de la paradoja porque el juez, antes de archivar la causa, había solicitado la entrega temporal del etarra Mikel Carrera Sarobe, alias ‘Ata’, para que prestara declaración y que se realizara una rueda de reconocimiento con Borja Giménez Larraz, el hijo del político asesinado, que lo acompañaba esa tarde al partido de fútbol en la Romareda entre el Real Zaragoza y el Numancia.

"Ahora también dependemos de que Francia apruebe pronto la entrega temporal de Carrera Sarobe, que está condenado a dos penas de cadena perpetua por el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton y un policía francés", manifestó el fiscal jefe.

De la petición a Francia de la entrega temporal del exjefe de ETA militar ha pasado un año y medio. La fiscal Ángela Gómez-Rodulfo la solicitó el 19 de agosto de 2015. Y el juez optó por decretar el archivo al aplicar la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y haber pasado el plazo de seis meses, en el que los magistrados deben decidir si califican la causa como compleja.

La Fiscalía considera que se cerró "en falso" el caso porque ninguna de las diligencias acordadas por el juez se han practicado y no ha sido por una causa imputable a las partes del proceso sino por la entrega temporal del etarra Carrera Sarobe por Francia.