CGT y STEA, segundo y tercer sindicato respectivamente en el ámbito de la educación aragonesa, se van a concentrar este miércoles, 14 de septiembre, a las 19.00 horas, en la plaza de la Seo de Zaragoza, para rechazar la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) de mantener el horario de la asignatura de Religión en Primaria, así como para mostrar su desacuerdo con el Concordato de 1979 entre el Estado español y la Santa Sede.

El pasado miércoles, 7 de septiembre, el TSJA emitió un auto donde aceptaba la medida cautelar solicitada por los obispos de las diócesis aragonesas y mantenía en 90 minutos semanales el horario de la asignatura de Religión en Primaria, en vez de los 45 que contemplaba el nuevo currículum de este ciclo aprobado por el Gobierno de Aragón para este curso 2016-2017.

CGT ha mostrado su desacuerdo "en el fondo y en la forma" con "la decisión cautelar del TSJA". En el fondo, "porque que los horarios de los centros públicos de enseñanza sean definidos por la voluntad de una jerarquía religiosa es más propio de países como Irán y Arabia Saudí que de un país occidental y democrático".

En la forma puesto que esta decisión "llegó horas antes de que comenzasen las clases en los centros de Infantil y Primaria, con el consiguiente caos que está suponiendo en los mismos, que con el curso ya comenzado aún no tienen horarios ni instrucciones de cómo resolver el problema", ha indicado CGT en una nota de prensa.

Para esta organización, "los argumentos esgrimidos por el TSJA resultan muy peculiares" ya que "los obispos aragoneses acudieron a él basándose en que un artículo del acuerdo del Estado español con la Santa Sede, dice que la Religión Católica 'será impartida en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales'".

Al respecto, ha apuntado que la Educación Plástica o la Música disponen de una única sesión semanal, es decir, la mitad de tiempo que la Religión.

"Otro de los argumentos usados por el tribunal es el perjuicio que iban a tener, de llevarse a cabo la reducción del horario de religión, los alumnos de Religión y sus profesores", cuando "la realidad es que el auto perjudica a la totalidad del alumnado -los que cursan religión y los que no-, padres y profesores de la enseñanza pública, que aún desconocen cómo se van a organizar los horarios y sí podrán disponer de una hora más de matemáticas o lengua o la deberán perder debido al aumento del horario de religión".

Asimismo, la decisión de TSJA "supondrá un menoscabo para las maltrechas cuentas de nuestro sector público, es decir, para el conjunto de los ciudadanos que deberán pagar esas horas de religión no planificadas".

Por su parte, STEA se ha referido a su rechazo al Concordato porque "permite el adoctrinamiento de los alumnos en horario lectivo, así como otros privilegios y prebendas, como exención de impuestos y financiación a cargo del Estado" para la Iglesia católica en España.

En este sentido, ha apuntado que en él se apoyó el TSJA para aceptar la medida cautelar de los obispos, decisión tomada "en la víspera del inicio de curso, con los horarios ya cerrados por los equipos directivos, despreciando por completo su trabajo y creando un auténtico caos en el inicio de curso".

A su entender, ni la Iglesia católica, ni el TSJA "pueden acogerse al Concordato para defender los 90 minutos en Aragón ya que también obligaría" a otras Comunidades o a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, "donde se imparten 45 minutos de Religión a la semana sin haberse generado ninguna polémica y sin que la jerarquía de la iglesia haya recurrido la modificación a la baja de los minutos de impartición de religión a la semana".

Esta organización ha reclamado adaptar las relaciones entre la Santa Sede y el Estado español "a la nueva realidad de nuestro país, tomando como modelo, por ejemplo las relaciones entre el Estado francés y el Vaticano, que se caracterizan por la no intromisión de este último ni en la ordenación educativa, ni en la vida civil, así como en la eliminación de cualquier tipo de prebenda".

Profesores

STEA también ha advertido de que, si se hubiera aplicado el currículum con los 45 minutos semanales, los profesores de Religión de Infantil y Primaria hubieran cobrado "por horas lectivas que no iban a impartir, como ya ocurrió en Andalucía en cursos pasados".

"Esta situación era en la que se encontraban estos profesores entre el 5 y 7 de septiembre, como lo atestigua que desde el servicio de inspección educativa se dio orden a los equipos directivos para que les forzasen a estar el horario completo, aunque no hicieran nada, ya que se les había contratado y cobrarían según los criterios del curso pasado, al estar contratados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MEC) hasta el 31 de diciembre bajo esas condiciones", han relatado.

En este punto, STEA ha recordado que este colectivo de profesores no se transfirió en 1999 a Aragón, sí los de Secundaria, algo que también ocurre en Andalucía, Canarias y Cantabria. Asimismo, han indicado que la contratación de estos profesores es por año natural, no por curso. "A los profesores funcionarios interinos no se les trata con tanto mimo, son cesados tan pronto dejan de requerirse sus servicios", ha apostillado.