Aragón compite en la carrera internacional por crear órganos para hacer trasplantes

Un equipo del IIS trabaja en un hígado de cerdo hecho in vitro que sea viable.

De izquierda a derecha: Iris Pla, Pedro Baptista y Pilar Sáinz, en el laboratorio donde trabajan en el CIBA.
De izquierda a derecha: Iris Pla, Pedro Baptista y Pilar Sáinz, en el laboratorio donde trabajan en el CIBA.
Oliver Duch

España está a la cabeza de donaciones de órganos y trasplantes, pero la reducción de accidentes de tráfico y el envejecimiento han acelerado los esfuerzos para hacer realidad uno de los sueños más recurrentes del ser humano: poder crear de cero órganos artificiales.


En ese contexto, varios investigadores afincados en Aragón que trabajan dentro del grupo de investigación de Patología Digestiva del IIS (Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón) están desarrollando en el laboratorio un hígado de cerdo a partir de células madre con una premisa: el tamaño sí que importa. De hecho, el reto es que este órgano artificial adquiera un tamaño adecuado para poder implantarlo en un cerdo y, una vez ahí, conseguir que llegue a funcionar y avanzar en su compatibilidad.


"Esperamos poder empezar a hacer el trasplante a principios del año que viene pero nos lo tomamos como una carrera de fondo: vamos paso a paso. Nuestro primer reto ni siquiera es lograr que no haya rechazo, sino que podamos recelularizar el hígado y que la sangre no se coagule después de trasplantarlo", explica el investigador Pedro Baptista, que dirige esta investigación.

Las claves del proceso

Esto es así porque los órganos con los que trabajan han sido ya ‘descelularizados’. Es decir, se extraen las células del órgano de un animal muerto, con lo que queda solo su ‘esqueleto’ (fibras de colágeno en su mayoría) que puede ser usado como un ‘andamiaje’.


Esta estructura se va repoblando con células del paciente, hasta lograr un órgano compatible creado en un laboratorio (in vitro) que, en unos años o décadas, será posible reimplantar con éxito.


El principal problema es que todavía es limitada la expansión de células que puede realizarse en un laboratorio para generar órganos con el tamaño necesario para proporcionar función suficiente en un paciente adulto. Por ahora, este grupo ha solventado esta situación en el cerdo.


El equipo está formado también por Pilar Sáinz, Iris Pla, Manuel Almeida y Sara Morini. Además, cuentan con la colaboración de Agustín García Gil y Pablo Royo, del equipo de cirugía general del Hospital Clínico y especializados en trasplante hepático; Sara Lorente, hepatóloga de este mismo hospital, y Cristina Pastor, responsable de la Unidad de Cirugía Experimental del IACS (Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud).


Baptista es un científico portugués que antes de aterrizar en Zaragoza pasó diez años en Estados Unidos trabajando en el Wake Forest Institute for Regenerative Medicine de Carolina del Norte.


Fue reclutado en el año 2013 por Ángel Lanas, jefe del Grupo de Investigación en Patología Digestiva y con el apoyo de la Fundación ARAID -programa de captación de talento-, tiene actualmente una beca europea Marie Curie. También ha recibido fondos del Instituto de Salud Carlos III (Madrid).

Reto a nivel internacional

Actualmente, existen varios grupos a nivel internacional que siguen esta misma línea de investigación, pero es la primera vez que se propone a corto plazo una intervención de este tipo, lo que supone un importante progreso en la creación de órganos de bioingeniería a partir de células madre.


El objetivo es que estos experimentos en animales sean un éxito para que pueda empezar a desarrollarse en nuestra Comunidad Autónoma un hígado humano de bioingeniería en el laboratorio. "Los hígados creados hasta ahora tenían un tamaño mucho menor, pero es necesario avanzar en algo aplicable a las personas. Sabemos que será costoso y que queda mucho camino por andar, pero estamos en un momento muy importante para la bioingeniería", explica Baptista. En España, hay otro equipo de investigación que trabaja en una línea semejante en corazón e hígado (en Madrid) y otra en Barcelona más centrada en los pulmones.


El hígado es un órgano grande, rojizo, que se encuentra encima del estómago y debajo del diafragma. Pesa alrededor de 1,3 kg en mujeres y 1,8 kg en varones, lo que lo convierte en el órgano sólido más grande del cuerpo. Es precisamente su gran tamaño uno de los principales escollos para construir un hígado humano de laboratorio ya que para su desarrollo se necesitan miles de millones de células, algo que encarece mucho este proyecto.


Una vez que los científicos logren fabricar órganos in vitro, se responderán otras preguntas. En principio, ni siquiera sería necesario que se utilizasen células madre del propio paciente al que se va a trasplantar.

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