El salario medio en Aragón se quedó el año pasado en 21.953,81 euros, lo que sitúa a los trabajadores aragoneses como los sextos mejor pagados de toda España, aunque por debajo de la media nacional, que en 2015 se situó en 22.850,57 euros. Así consta en la Encuesta Anual de Coste Laboral publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con respecto a 2014, el salario medio en la Comunidad subió en casi 489 euros, cantidad que, sin embargo, no fue suficiente para acercar a los asalariados aragoneses a los mejores pagados del país.

Y la diferencia no es baladí. Cerca de 5.670 euros separaron el año pasado a trabajadores aragoneses y madrileños, que fueron los que lideraron el ranquin nacional seguidos de vascos y catalanes. Los trabajadores de Madrid percibieron, de media, 27.618,04 euros el año pasado, según las estadísticas.

Sobre las percepciones del trabajador influye directamente la modalidad del contrato que se haya firmado y, en este sentido, durante los años de crisis las condiciones en Aragón se han precarizado bastante: los contratos fijos o indefinidos han dado a una temporalidad que aún hoy sigue al alza, pues así lo ponen de manifiesto diferentes estudios y estadísticas. La Encuesta de Población Activa (EPA), por ejemplo, evidencia que entre 2007 y 2015 se ha perdido en la Comunidad una masa de en torno a 27.000 puestos de trabajo de duración indefinida. Gran parte de estos empleos directamente se han destruido y, el resto, se han convertido en contratos temporales.

Esto es algo que demuestran los contratos firmados en los últimos meses. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) recopila cada mes todos los detalles de los contratos firmados en las comunidades autónomas. La última estadística disponible data del pasado mes de julio. Ese mes, en Aragón se firmaron 54.605 contratos nuevos. El 93% (50.791) fueron temporales en sus diferentes modalidades (de sustitución, de relevo, por obra o servicio, etc.). Si se abunda en los números estos dibujan aun una realidad peor: hasta 15.682 contratos tenían inicialmente una duración inferior a 30 días. 

¿Cuál es la estructura de las percepciones?

Pero el principal cometido de la Encuesta Anual de Coste Laboral, como su propio nombre indica, es dar a conocer los gastos que se derivan de un puesto de trabajo y que van desde cotizaciones sociales hasta gastos de transporte y dietas pasando por subvenciones e indemnizaciones por despido. Como los salarios, los costes laborales varían de una comunidad a otra y dependiendo del sector productivo del que se trate, aunque la clasificación coincide en su totalidad con la establecida en los salarios pues las cotizaciones a la Seguridad Social están establecidas a nivel estatal y la potestad de las comunidades autónomas para regular estos apartados está muy limitada. 

En Aragón, el coste laboral medio se situó en 2015 en 29.812,68 euros por lo que, teniendo en cuenta que el salario fue de 21.953,81 euros, se deduce que cotizaciones y otros conceptos complementarios suponen 7.858,87 euros. Esta cantidad, según el INE, se reparte de la siguiente forma: cotizaciones obligatorias (6.964,95 euros), cotizaciones voluntarias (123,54), prestaciones sociales directas (165,53), indemnizaciones por despido (281,07), gastos en formación profesional (59,04), gastos en transporte (25,83), gastos de carácter social (17,04), subvenciones y deducciones (149,83)  y resto de costes (221,87). 

En el apartados de subvenciones y deducciones, las estadísticas del INE sitúan a Aragón como la comunidad con menor cuantía con 149,83 euros. Lejos de la media nacional, establecida en 213,44, y prácticamente a años luz de Cantabria que, con 286 euros, lidera el ranquin en este apartado.