El cartero siempre llamaba dos veces en la película estadounidense y también en la novela en la que se basa el largometraje, pero el título parece ahora más ficción que nunca. Tanto en la capital como en muchos pueblos de la provincia de Zaragoza, la falta de carteros está provocando retrasos de más de una semana en el reparto de cartas y paquetes. Los usuarios se quejan de estas demoras y los sindicatos denuncian que el recorte de plantilla y la falta de contratación están deteriorando el servicio postal.

"Estamos desbordados", dicen desde la oficina de correos de Cadrete. En este caso, los tres carteros han pasado a ser solo dos en época estival y aseguran que las demoras superan los siete días. Los vecinos dicen que, en algunos casos, la espera es aún mayor. El alcalde de Cadrete, Rodolfo Viñas, asegura que en el Ayuntamiento han tenido una decena de quejas por este asunto desde el pasado mes de junio. "Las trasladamos a Correos, pero ni siquiera nos han contestado", añade.

El caso de Cadrete no es único, "el problema es extrapolable a muchos municipios", explican fuentes del sindicato CC. OO. "No se han sustituido vacaciones ni bajas y eso hace que haya más demoras", añaden. "Los recortes los sufrimos todo el año, pero en periodo vacacional se nota todavía más", explica Toño Sancho, presidente provincial de CSIF Correos Zaragoza. "No queremos que la empresa se asfixie, pero sí que se cubran al menos el 75% de las plazas vacantes", añade.

"La falta de carteros es un problema generalizado, tanto en la capital como en el medio rural, pero precisamente los pueblos son más sensibles a este problema porque hay enlaces rurales que se encargan de repartir el correo de varios municipios. Normalmente cubren al enlace rural, pero no al resto de carteros y entonces este tiene que repartir en varios municipios y no llega a tiempo", añade Sancho, que hace la siguiente comparación: "Repartir mil cartas son dos calles en Zaragoza, pero en el medio rural pueden ser veinte pueblos".

El presidente provincial de CSIF Correos Zaragoza recuerda que el servicio postal universal dice que hay que repartir todos los días y lamenta que con los recortes y la falta de contrataciones este se incumpla cada día más.

Recientemente, CC. OO., el sindicato libre, UGT y CSIF denunciaron de forma conjunta la acumulación de miles de objetos postales en Zaragoza capital por falta de plantilla. Reclamaban sesenta contrataciones "para garantizar que los ciudadanos puedan recibir sus notificaciones, cartas y paquetes a tiempo". Aseguraban también que, de continuar con este "severo recorte", las demoras en la entrega podrían ampliarse a más de una semana.

Susana Lamarca, secretaria provincial de CC.OO. Correos Zaragoza, asegura que en la mayoría de los barrios de la capital "resulta materialmente imposible realizar a diario el reparto". Lamarca concreta que esta situación es consecuencia directa del recorte de la plantilla de reparto, de más de 150 empleos de un total de 500.

Los sindicatos denuncian que no se han cubierto 40 puestos de cartero, que se suman a los 70 suprimidos hasta 2014 y "esto supone que los recorridos y volumen de envíos postales por trabajador se han incrementado en casi un 25% a lo largo de los últimos años". Insisten en que la empresa no ha tenido en cuenta el incremento de paquetería por los contratos suscritos con empresas especializadas en venta ‘online’ y el efectuado con el Ayuntamiento de Zaragoza para la entrega de notificaciones: a mediados de junio aseguraban acabar de recibir la entrada masiva de 62.000 notificaciones del Consistorio zaragozano.