La Jefatura Superior de Policía de Aragón informó ayer de la detención de M. P. V. V., de 37 años, como presunta autora de delitos de lesiones, daños y riesgo contra la seguridad colectiva por infectar varias muestras de pacientes con la bacteria de la tuberculosis.

Su arresto se llevó a cabo el pasado martes, después de que los agentes del Grupo de Homicidios registraran tanto su domicilio en Zaragoza como su taquilla en su puesto de trabajo del Hospital Miguel Servet. Ese mismo día fue puesta a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 3, Mercedes Terrer, ayer en funciones de guardia, que ordenó su ingreso en prisión tras tomarle declaración. Su abogada, Olga Oseira, rehusó ayer hacer cualquier comentario sobre el caso, puesto que la juez ha declarado las diligencias secretas, y solo manifestó que su cliente no reconoce ninguno de los hechos que se le atribuyen.

La sospechosa trabaja como técnico especialista de laboratorio en la sección de Micobacterias del centro sanitario y es fija en plantilla, con varios años de antigüedad. Según ha podido saber este periódico, su relación con su supervisora no era buena, había tenido problemas de índole laboral y tenía abierto algún expediente administrativo. No obstante, se ignora si estas discrepancias pueden estar en el origen del sabotaje descubierto en las muestras de 15 pacientes. La investigación sigue abierta y se está a la espera de algunos resultados que avalen la intervención de M. P. V. V. en la alteración de las pruebas. Las investigaciones han sido desarrolladas por agentes del Grupo de Homicidios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de Zaragoza.