En sus 9 años de vida la Fundación aragonesa Ilumináfrica ha llevado a cabo más de 3.500 intervenciones quirúrgicas en El Chad, ha realizado unas 14.000 consultas de optometría y oftalmología y ha repartido unas 8.000 gafas –tanto graduadas como de sol- en la zona. “Hicimos la primera expedición en noviembre de 2007, ya hemos superado las 30”, asegura José Antonio Pérez, secretario de la entidad. “Cuando estás allí trabajas todos los días desde las 7 de la mañana hasta que cae la noche. Tan solo descansas el domingo. Hay mucho que hacer”, asegura. Y no es para menos ya que su misión es imprescindible: luchar contra la ceguera.

Mientras tanto, en la región de Sucumbíos, en Ecuador, otro grupo de aragoneses de la ONG Huauquipura continúa luchando contra la violencia intrafamiliar y de género. La entidad nació en los años 90 gracias a la iniciativa de un grupo de zaragozanos que se toparon trabajando en la zona. Desde entonces desarrollan su actividad en América Latina y África. “Recientemente el Gobierno de Ecuador ha retirado los fondos destinados a las casas de acogida del país. Queremos apoyar la continuidad de la Ludoteca el Limonero de la Federación de Mujeres de Sucumbíos que da servicio a niños de 5 a 14 años”, explica María Rubio, de Huauquipura.

Por su parte, Enrique Hernández y un equipo de voluntarios de Solidaria Online se dan cita cada fin de semana en la plaza de las Tenerías, en Zaragoza, donde dan de merendar a cientos de niños y niñas en riesgo de exclusión social. Se trata del proyecto ‘Ningún niño sin merienda en Zaragoza’ que cada vez va adquiriendo una mayor envergadura. “Empezamos repartiendo alimentos y ahora tenemos artículos escolares, juguetes, zapatos... En estos casos cualquier ayuda es buena”, asegura Hernández. Además, el zaragozano explica que se ha convertido en una cita ineludible: “Da igual que haga frío, nieve o diluvie, los niños vienen igualmente a por su merienda”.

Por su parte, los Payapeutas siguen luchando día a día por invadir de risas el Hospital Universitario de Guadalajara. La asociación nació en 2009 de la mano de un grupo de personas procedentes del mundo del circo y el teatro de calle a las que les unía un factor: les encanta hacer el payaso. “Queríamos contribuir con nuestra afición haciendo algo tan útil como ser payasos de hospital pero para eso hace falta una formación constante”, explica Alicia Arroyo. “En estos años hemos ido ampliando zonas y hemos pasado de la Unidad de Pediatría a la de geriatría y a residencias de ancianos”, añade.

Como estos, otros 14 proyectos solidarios compiten por convertirse en las tres mejor valoradas por los participantes de la III Andad Solidaria Rey Ardid de Zaragoza. Desde la mejora de las condiciones de los niños del zaragozano barrio de San Pablo a los de El Chad o la zona de Sucumbíos, en Ecuador. La construcción de una guardería en Debre Zeit, Etiopía, o el mantenimiento de una ludoteca en la región de Sucumbíos, así como el asesoramiento y apoyo a familiares y afectados por Linfedema, Enfermedades Neuromusculares o niños prematuros. Cualquiera de estas iniciativas solidarias podría llevarse la recaudación de la tercera edición de la competición que se celebra este fin de semana en Zaragoza con un rotundo éxito de participación.Más pies solidarios

“Este año hemos alcanzado los 1.200 participantes, frente a los 800 que hubo en cada una de las ediciones anteriores”, asegura Daniel Berdiel, responsable de la organización de la Andada. En su opinión las características de la prueba la convierten en “una buena excusa para juntarnos y participar de un día festivo en familia y por una buena causa”. Una, o 14 como en este caso en el que como novedad han querido dar la oportunidad a cada uno de los proyectos que se presentaron de hacerse con la recaudación de la carrera. De ellos diez son aragoneses como el de la Asociación de Prematuros de Aragón (Araprem), Asociación Aragonesa del Daño Cerebral Adquirido (ATECEA) o Asociación de Personas con Linfedema en Aragón (ADPLA). También se presentan proyectos de otras comunidades como Denaderu, o Payapeutas.

Cada participante, al inscribirse, votaba a uno de los 14 proyectos a los que derivar su aportación de 5 euros. “Con la votación final y tras restar los gastos derivados de la organización, se destinará un premio del 50% de la recaudación a una entidad, otro del 30% y otro del 20%”, concluye Berdiel, que recuerda que hasta el mismo domingo día 5 puede participarse en la modalidad ‘Fila 0’.?