El granizo daña 2.500 hectáreas de cultivos en Alfamén

Una fuerte pedregada arrasó también ayer explotaciones de frutales entre Torrente de Cinca y Mequinenza.

Los agricultores Gregorio Martínez (derecha), también concejal, y José Aldea observan los cerezos.
Los agricultores Gregorio Martínez (derecha), también concejal, y José Aldea observan los cerezos.
A. Gil

Una breve pero intensa tromba de agua y granizo descargó ayer al mediodía sobre Alfamén, en el Campo de Cariñena, y provocó graves daños en los cultivos. Las primeras estimaciones cifran en 2.500 las hectáreas afectadas de viña, frutales y cereal. Además, la piedra causó desperfectos en el techo del pabellón municipal, donde en ese momento se celebraba la entrega de trofeos de una carrera solidaria disputada minutos antes.


La fuerte tormenta, que se desató pasadas las 12.30, y que duró alrededor de 10 minutos, se localizó en el término de Alfamén y llegó hasta el límite con Longares, donde resultaron afectadas cosechas. En otros municipios cercanos, como Mezalocha, también cayó bastante granizo. El alcalde de Alfamén, Alejandro Gil, trasladó su pesar por las "cuantiosas pérdidas" provocadas por la tormenta, que ha sido "terrible para el municipio", porque "afecta de lleno a las mejores zonas agrícolas".


El agricultor Gregorio Martínez, concejal delegado de esta área, explicó que, en 10 minutos, "el suelo se quedó totalmente blanco". "La cosecha ha quedado arruinada". A falta de las valoraciones oficiales, el presidente de la cooperativa San Roque, Ángel José Valero, adelantó que han resultado afectadas 2.500 hectáreas.


Cuando se desató la tormenta, muchos vecinos asistían a la entrega de premios de la carrera solidaria en beneficio de dos niños afectados por enfermedades raras. "Nos asustamos porque el ruido de la piedra contra el tejado del pabellón era ensordecedor", señaló el responsable local. Algunas planchas del falso techo se desplomaron, y, por precaución, los niños se refugiaron en los baños y en el gimnasio. "En ese momento nos han avisado de un accidente en la carretera a Longares, donde un coche patinó y se quedó cruzado". El conductor no sufrió heridas.Tormenta en el Bajo Cinca

En el Bajo Cinca, una fuerte tormenta de granizo machacó ayer varias explotaciones de frutales situadas entre Torrente de Cinca y Mequinenza, en el límite de las provincias de Huesca y Zaragoza. En algunos casos, la piedra, del tamaño de un garbanzo, causó afecciones "del 100%", según explicaron varios de los productores afectados. "En nuestro caso, está todo perdido, los frutos están destrozados, las hojas, en el suelo y los árboles, dañados. La afección irá más allá de esta cosecha", lamentó Francisco Vivancos, gerente de Frutas Gargantua, que tiene su sede en Mequinenza.


En esta zona, la firma cuenta con 25 hectáreas de frutales, en las que habían comenzado a recolectar cereza y albaricoque. A escasos metros de allí, la misma situación sufrió otro productor, Fabián Nicolás, de Frutas Albice, que lamentó los "graves" daños sufridos. "Nos ha pillado trabajando en el almacén y al salir, parecía que había nevado. Había un manto blanco de alrededor de un centímetro. En algunas parcelas, las afecciones son del 100%", señaló Nicolás. Dentro de la misma zona, algunas explotaciones sufrieron una incidencia menor, ya que el granizo cayó con menos fuerza y acompañado de mucha agua.

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