Aspanoa (Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón) celebra este viernes el Día del Niño Hospitalizado con una buena noticia: la Comunidad lleva varios meses ofreciendo cuidados paliativos en el domicilio a los niños a los que ya no se pueden dar alternativas terapéuticas. El clamor de las familias de estos pequeños (aproximadamente fallecen en Aragón medio centenar de niños al año, por cáncer o por otras dolencias) se hizo patente cuando unos padres aragoneses lanzaron una petición formal al Ministerio de Sanidad que ha sido avalada por 250.000 firmas en Change.org. En su carta, solicitaban apoyo para respetar la última voluntad de los menores y de sus familias cuando desean afrontar el último tramo de la enfermedad en casa. Desde entonces, los cuidados paliativos domiciliarios se han ofrecido, al menos, a tres niños aragoneses (no todas las familias se han decantado por esta opción).

El presidente de Aspanoa, Miguel Casaús, aseguró que el departamento de Sanidad tiene un plan “bastante encauzado” sobre cómo reorganizar estos cuidados para cubrir casos pediátricos y que les han prometido que verá la luz “alrededor del verano”. Ya en el Miguel Servet y en los equipos de atención domiciliaria para adultos (ESAD) existía la inquietud de resolver este tema hace tiempo.

Por otra parte, familias, médicos, enfermeras y voluntarios han lanzado este viernes besos simbólicos desde el Servet y el Clínico para celebrar los avances en el cuidado integral y el cariño que reciben los niños que necesitan estar hospitalizados. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha organizado también el acto.