La Operación Especial de Semana Santa, sin víctimas en las carreteras aragonesas

En otros puntos de España han muerto 41 personas en accidentes de tráfico.

Retenciones y tráfico lento en las carreteras aragonesas durante la Semana Santa de 2017.
Retenciones y tráfico lento en las carreteras aragonesas durante esta Semana Santa.
Rafael Gobantes

La Operación Especial de Tráfico de Semana Santa ha concluido en Aragón sin tener que lamentar víctimas mortales en las carreteras de la Comunidad.


Las vías autonómicas sí han registrado estos días algunas retenciones en puntos concretos, dada la densidad de tráfico en estas fechas.


A lo largo de este lunes, se produjeron retenciones en la A-2 a su paso por Zaragoza por la avería de un vehículo tras una colisión y también hubo ligeros atascos en la Z-40.


Pese a las restricciones de tráfico en el puerto de Monrepós, tras el deslizamiento de rocas de la semana pasada y la gran afluencia de visitantes en el Pirineo estos días, la circulación por esta vía estuvo bastante normalizada, salvo por momentos puntuales de tráfico lento en este punto de la N-330.


Un total de 41 muertos en las carreteras españolas


Las vacaciones de Semana Santa han dejado en la carretera 41 vidas, siete más que el año pasado, en 28 accidentes de circulación, entre ellos el del día 20, cuando trece alumnas de Erasmus fallecieron al volcar el autobús en el que viajaban en la AP-7 a la altura de Freginals (Tarragona).


Son datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT) cuando faltan escasas horas para que concluya la Operación Especial que se puso en marcha el Viernes de Dolores y que concluye a las doce de este lunes.


Una operación para regular los 14,5 millones de viajes del mayor éxodo del año (13,8 millones el pasado año), favorecido por el buen tiempo en una gran parte del territorio.


El accidente del autobús de Freginals ha roto la tendencia a la baja, ya que el pasado año se registraron cuatro víctimas mortales menos que en la Semana Santa de 2014, lo que colocó a estas vacaciones como las de menor siniestralidad mortal desde 1960 junto a las de 2013.


De todos modos, en cuanto al número de accidentes, esta Semana Santa ha registrado menos, un total de 28 frente a los 33 del año pasado.


Aunque el domingo fue el día de más circulación en el regreso de los ciudadanos que han disfrutado de unas jornadas de ocio, la festividad este lunes en seis autonomías, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja, Navarra y País Vasco, ha complicado la circulación en diversas vías.


Y a la afluencia de coches se han añadido algunos accidentes que han dificultado a media mañana la llegada a Madrid por la A-1, ya que un siniestro a la altura de El Molar (Madrid) ha provocado al menos 12 kilómetros de atasco al haberse tenido que cortar el carril izquierdo en sentido a la capital.


También, a esa misma hora, la A-4, a la altura de Ocaña (Toledo), ha tenido que ser cortada por un accidente en el kilómetro 62 y se han habilitado desvíos que, sin embargo, no han logrado despejar el tráfico, que se ha mantenido un buen rato en nivel rojo (paradas prolongadas).


Esta tarde, las carreteras más afectadas, según los datos de la DGT, eran las de Valencia, con cinco kilómetros de atasco a las 19.30 en la A-3 en Buñol, quince entre Utiel y Requena y otros tres en Ribarroja del Turia.


La A-23 en Segorbe (Castellón) soportaba tráfico lento en diez kilómetros en sentido Sagunto (Valencia). Mientras, en una comunidad limítrofe, Murcia, las vía A-7 y A-30 eran las más congestionadas en el entorno de la capital de la región.


Otra comunidad que hoy ha disfrutado de un día festivo, Cataluña, ha sufrido las consecuencias del regreso masivo de conductores. Así, en la AP-7 en Tarragona la fila de coches casi parados era de 15 kilómetros a la altura de Vilafranca del Penedés. En la N-340, eran nueve los kilómetros de atasco en Torredembarra. Esta misma vía tenía circulación lenta en Castellet i La Gornal, en Barcelona, y en Lleida era la A-2 la más afectada por la procesión de coches en Tarrega y Anglesola.


La A-8 en Cantabria ha sufrido toda la jornada los problemas del importante número de vehículos que se dirigían a Vizcaya. A última hora de la tarde el atasco se concentraba entre Bárcena y Cicero hasta Colindres y en el entorno de Castro Urdiales, con quince kilómetros de retenciones.


Por su parte, en la provincia de Burgos la BU-30 tenía retenciones en Villagonzalo Pedernales y la AP-1 en el límite con Vizcaya, en Quintanapalla.


Sólo la A-6 entre Majadahonda y La Florida y la A-5 en Móstoles tenían dificultades en la Comunidad de Madrid.


Durante estas vacaciones, Tráfico ha desplegado un dispositivo con más controles de alcohol y drogas, más vigilancia y radares en tramos peligrosos y carreteras secundarias, más atención si cabe a los excesos de velocidad tanto a pie de vía como desde el aire y nuevas cámaras.


Hasta 10.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, 800 funcionarios y personal técnico en los distintos centros de gestión del tráfico y más de 13.000 empleados de empresas de conservación de carreteras y personal de emergencias se han movilizado para esta ocasión.


Además, se han sumado las cámaras en pruebas en tres autovías (las A1, A2 y A3) para vigilar el uso del cinturón de seguridad. Tráfico tienen pensado instalar a lo largo del año 270 de estas cámaras, de las que el 60 por ciento se colocarán en carreteras convencionales.

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