Los titulares de tarjeta de residente para el estacionamiento regulado de vehículos en las tres capitales aragonesas deben hacer frente a unas tarifas más elevadas de lo habitual en el resto del país. Así se desprende del último informe elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que compara el coste de este servicio en España.

En concreto, la OCU cifra el coste en Zaragoza en 120 euros al año para aquellos conductores habilitados con una tarjeta de residentes para aparcar cerca de su domicilio. En Huesca esa cantidad asciende a 135 y en Teruel a 132 euros. Todos ellos importes muy superiores al de la mayoría de ciudades del país, donde se mueven en horquillas entre 24 y 80 euros.

Algunas capitales optan por no cobrar a los vecinos, como en Castellón o Córdoba, mientras que en Oviedo no se contempla la figura de residente. Y apenas un puñado de ayuntamientos han establecido tarifas superiores a las aragonesas, como Granada (158 euros) o Lérida (172).

Sin embargo, las tarifas para el resto de usuarios se encuentran dentro de la media nacional. En la capital aragonesa el precio de dos horas de estacionamiento se fija en 1,35 euros, mientras que en Huesca llega a los 1,60 y en Teruel se queda en 1,30.

En este sentido, Tarragona (3 euros por 120 minutos), Madrid (2,75), Barcelona (2,20) y Bilbao (2,10) son las urbes más caras del país a la hora de dejar el coche en zona azul, aunque en algunas zonas y casos estos importes se pueden llegar a disparar hasta los 6 euros, como ocurre en la capital catalana o en San Sebastián.

En Badajoz, Lugo, Melilla, Pontevedra y Santa Cruz de Tenerife no está regulado el aparcamiento de vehículos en sus calles.

Vueltas y más vueltas para aparcar

Según la OCU, el pago de una tarjeta de residente no les garantiza una plaza disponible, lo que obliga a muchos a prescindir del vehículo o a comprar una plaza de parquin, una opción poco económica en las zonas más céntricas de cada ciudad. Por ello reclaman el acceso a la zona azul sin límite de tiempo.

Hay que tener en cuenta los problemas de aparcamiento en las grandes capitales del país. Según un informe presentado este mes por la empresa Wazypark, Madrid, Barcelona, Valencia y Cádiz son, por este orden, las ciudades donde es más difícil estacionar un vehículo, a las que sigue Zaragoza.

Tras la capital aragonesa aparecen Sevilla, Bilbao, Málaga, Alicante y Palma de Mallorca. Los mayores problemas para encontrar un lugar donde estacionar se concentran de lunes a viernes en las zonas empresariales y del centro de estas localidades entre las 9 y las 11 de la mañana, cuando muchos se desplazan hasta sus trabajos.

Al llegar la tarde, las complicaciones se producen al volver a casa entre las 17.00 y las 21.00, mientras que, durante el fin de semana, el sábado es el día más complicado entre las 13.00 y las 17.00 y a partir de las 20.00.

Por contra, Huesca aparece entre las ciudades con menos problemas a la hora de aparcar, junto a Cáceres, Zamora, León y Pamplona.