El pasado mes de diciembre fue especialmente ajetreado para las notarías y las gestorías aragonesas. Al habitual repunte de actividad que se produce cada final de año se sumó en esta ocasión la avalancha de interesados en tramitar antes del cierre del ejercicio una donación para evitar la subida fiscal del Gobierno PSOE-CHA, que entró en vigor el 1 de enero. Según las estadísticas, en la Comunidad se gestionaron en diciembre el triple de operaciones de este tipo que en el mismo periodo de 2014.

Si entonces los notarios registraron 692 donaciones, en las últimas semanas de 2015 se dispararon hasta las 2.131. Es más, la cifra contabilizada en diciembre representó casi la mitad de estas gestiones realizadas a lo largo del ejercicio completo, que sumaron un total de 4.968.

Cabe recordar que la reforma tributaria elimina la exención que se aplicaba a los traspasos al cónyuge o a los hijos si el valor no superaba los 300.000 euros y el patrimonio preexistente del receptor no alcanzaba los 402.678,11. Para quienes superaran este umbral, había además una bonificación del 65%. El volumen global alcanzado en 2015 es apenas un 10% más que el de todo 2014, cuando se hicieron 4.968 donaciones, si bien el decano del Colegio Notarial de Aragón, Francisco Pizarro, recuerda de que el pasado año se introdujo un cambio normativo que eliminaba el requisito de que las donaciones se documentaran en escritura pública para aplicar el beneficio fiscal, con el fin de ahorrar los costes notariales a los contribuyentes. Ahora basta con aportar el justificante de una transferencia, por ejemplo.

Es decir, que quienes han hecho traspasos de dinero al cónyuge o los hijos han podido cumplimentar el trámite sin pasar por la notaría. Aunque no han sido pocos los que lo han hecho aun sin ser obligatorio, Pizarro constata que, en contraste con el aumento generalizado, las transacciones de dinero de las que han dado fe han descendido. De haber sido preceptivo ese trámite, las cifras del pasado diciembre hubieran sido todavía mucho más abultadas.

Además, queda claro que, pese a que en las estadísticas que maneja el órgano colegial no se distinguen las operaciones en metálico de las de inmuebles (pisos, fincas...), las donaciones de bienes de esta naturaleza también han crecido considerablemente.

Por lo que respecta a las de dinero en metálico, el decano de los notarios de la Comunidad reconoce que normalmente se trata de cantidades importantes, como corrobora José Luño, del Colegio de Gestores Administrativos de Aragón: "Eran operaciones de cierta importancia, de 100.000 euros para arriba, y hubo muchas de 300.000 –el máximo exento–, cuando durante el resto del año casi no se habían hecho donaciones".

De hecho, las gestorías han intervenido en la mayor parte de las operaciones cerradas in extremis por el efecto llamada del fin de los beneficios fiscales, aunque carecen de estadísticas oficiales sobre la actividad del gremio. Según las estimaciones del colectivo, en el último mes de 2015 tramitaron "10 veces más que en el resto del año".Más compraventas

Otro de los tributos cuya subida querían ahorrarse los contribuyentes a toda costa era el de Transmisiones Patrimoniales, que grava por ejemplo la adquisición de viviendas de segunda mano. En este caso, los expertos coinciden en que la gente no se ha lanzado a la compra, sino que los que ya estaban decididos a formalizarla la han agilizado para eludir el incremento del 7% al 8% hasta 400.000 euros y progresivamente hasta un 10%. De las 20.816 compraventas escrituradas en 2015 en Aragón (un 14% más que el año anterior), 2.943 se firmaron en diciembre.

Unas y otras operaciones provocaron en los últimos días del año grandes atascos en las oficinas de tributos de la DGA para proceder a la liquidación, si bien desde el hecho imponible había un mes para cumplir con Hacienda, por lo que algunos lo hicieron a lo largo de enero. Precisamente por ello, el Gobierno de Aragón no ha ofrecido todavía los datos de la recta final del año pasado.