Las empresas aragonesas invierten casi un 30% más en nuevas tecnologías

El punto débil de la comunidad son los escasos cursos dirigidos a que los empleados aprendan a usar las TICs.

Un trabajador utilizando un ordenador en la iluminación de la estación de Canfranc.
Un trabajador utilizando un ordenador en la iluminación de la estación de Canfranc.
Rafael Gobantes

Ordenadores, móviles, redes sociales, software, computación en la nube... Invertir en cualquiera de estas cuestiones es hacerlo en las nuevas tecnologías o también denominadas TIC. A pesar de que España todavía está a la cola en la aplicación de estos dispositivos en las empresas, Aragón se encuentra entre las cinco primeras comunidades autónomas del país en la mayoría de los indicadores de uso de las TIC, al menos, así lo asegura el informe elaborado por el Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información (OASI). Esto se produce porque, en los últimos años, las empresas aragonesas han apostado por las nuevas tecnologías y han aumentado su inversión.


Según los datos facilitados por el Instituto Aragonés de Estadística (IAEST), el importe gastado en las TICs por parte de las empresas de Aragón ascendió en 2014 a 47,79 millones de euros, un 28% más que el año anterior. Este incremento se produce especialmente en la adquisición de software, donde se pasa de 26,95 millones a 35,66. “Es probable que las empresas, si disponen ahora de una mayor capacidad de inversión que en los últimos años, aprovechen para ponerse al día en materia TIC, ya que estas tecnologías evolucionan con gran rapidez y si en unos años no se ha invertido es fácil que los equipos y programas hayan quedado obsoletos”, señala José Félix Muñoz, investigador de la Fundación Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo (ARAID).


Del mismo modo resalta que, como el impacto de la infraestructura TIC en la productividad es cada vez mayor, “resulta fundamental esta puesta al día”. Por eso, no es de extrañar que las empresas aragonesas apuesten por las nuevas tecnologías, ya que “basta pensar en el tiempo de trabajo que pueden hacer perder los equipos anticuados o una conexión lenta a internet”.


Desde la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) señalan que cada vez es más común que las empresas necesiten utilizar las nuevas tecnologías. “Las TICs han transformado la forma de gestionar las empresas y, en muchas ocasiones, su uso es necesario para competir con garantías en los mercados”, recalca Salvador Cored, director general de la CREA. Sin embargo, puntualiza que el crecimiento exponencial de estas tecnologías ha generado una clara brecha digital entre las grandes empresas, “más avanzadas en su incorporación”; y las pymes, “en las que todavía queda bastante recorrido”.


No obstante, el aumento registrado en la inversión viene motivado por el empuje de las empresas con menos de 10 trabajadores. A pesar de todo, según los datos del IAEST, la aportación que realizan estas microempresas solo supone una tercera parte del total. “Hay que tener en cuenta que estar al día en muchos de los avances más recientes de las TIC no exige grandes inversiones”, subraya Muñoz.


Las únicas empresas que están totalmente inmersas en el mundo de las nuevas tecnologías son aquellas que las utilizan como medio de subsistencia, como es el caso de todas las dedicadas al comercio electrónico. Las Cámaras de Comercio de Aragón contabilizaron más de 700 portales aragoneses que habilitan a una pasarela de pago completa a través de la red. Una cantidad que seguirá creciendo si tenemos en cuenta que el último informe del Ministerio de Industria apuntaba que los aragoneses son los más asiduos a comprar por internet, con un 52,8% de la población.

Más redes sociales, pero sin despuntar

El uso del ordenador está instaurado en casi todas las empresas aragonesas, sin embargo, su utilización solo depende de algunos trabajadores y su manejo puede ser muy dispar. Por ejemplo, a pesar de que en el día a día de los zaragozanos es común el uso de las redes sociales, en las empresas todavía no acaba de despuntar. “En la actualidad se están utilizando especialmente para márquetin, pero su uso no llega al 50% de las compañías. De hecho, en el resto de Europa está mucho más extendido y se utiliza para otras cuestiones como la selección de personal o la asistencia postventa”, recalca Muñoz. Este es uno de los pocos indicadores TIC en el que no existen casi diferencias entre las grandes empresas y las pymes.


Lo mismo ocurre en el caso de las página web. Según los datos del IAEST, a pesar del crecimiento del último año, solo el 37% de las compañías aragonesas cuentan con este recurso. “Son porcentajes bajos, porque con el uso que se hacen de las TICs en el día a día, las empresas de más de 10 empleados deberían tener casi un 100% y en las microempresas también podría ser más común”, subraya. La gran mayoría de estas página web solo muestran a qué se dedica la sociedad y ponen a disposición del cliente el catálogo de productos.


El único aspecto que crece a ritmos importantes es el uso de las firmas electrónicas, pero en este caso, la razón es puramente administrativa. “Las Administraciones públicas han impuesto la factura electrónica, por lo que es necesario el uso de este instrumento. De ahí que el incremento se produzca en todos los tipos de sociedades”, recalca.

Escasa apuesta por la formación

Por el contrario, las compañías aragonesas no hacen una apuesta importante para que sus trabajadores estén formados para manejar estas nuevas herramientas. “El nivel del equipamiento informático es bueno y la Comunidad cuenta con un sector TIC y unas Administraciones públicas bastante avanzadas. Sin embargo, el factor más importante a mejorar es la formación de los empleados, ya que es el hecho que más influye en su aprovechamiento”, puntualiza Muñoz.


De hecho, según los datos publicado en el IAEST solo el 25,92% de las compañías con más de 10 trabajadores forma a sus contratados, una cifra que desciende hasta el 2,27 en el caso de las microempresas. Unos datos que han crecido ligeramente en comparación con el año pasado, cuando solo había formación en 2 de cada 10 grandes empresas. En el caso de las de menos de 10 trabajadores, la impartición es similar.

Las TICs, el futuro

A parte de un mayor impulso a la formación del personal, Muñoz también apuesta por aprovechar las oportunidades que ofrecen las tecnologías emergentes, “especialmente las móviles y la computación en la nube”. Una opción que solo utilizan el 3,5% de las pequeñas empresas y el 13,3% de las grandes.


Por su parte, el director general de la CREA señala que el futuro está en aquellas nuevas tendencias como microsensores de bajo consumo, despegue de los pagos con dispositivos móviles y generalización de la realidad aumentada, la realidad virtual y la impresión 3D, Big Data, Open Data, etc.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión