Aragón perdió 3.844 habitantes en el primer semestre de 2015

La pérdida de población supone un 0,29% del total, por lo que la Comunidad se quedó con 1.322.519 habitantes. Influye, igual que en el resto de España, la emigración.

Uno de los motivos de la pérdida de población es la emigración
Uno de los motivos de la pérdida de población es la emigración
A. Navarro

Aragón perdió en los primeros seis meses de 2015 un 0,29 % de la población residente, lo que supone un total de 3.884 personas, por lo que se quedó en 1.322.519 habitantes. La baja natalidad, la alta mortalidad, el regreso a sus países de los extranjeros que vinieron a trabajar en los años de bonanza y la salida de los aragoneses en busca de oportunidades en otros países son las principales causas.


Asturias, con un -0,51 %, Castilla y León (-0,49 %) y Castilla-La Mancha (-0,38) fueron las comunidades autónomas que más población residente perdieron en el mismo periodo, en los que el número de habitantes creció en cinco autonomías.


El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha dado a conocer las cifras provisionales de población a 1 de julio de 2015 y la Estadística de Migraciones de 2015 difundida, que muestra que 26.501 españoles abandonaron España el pasado año, lo que produce la continuidad del descenso de la población iniciado en 2012.


Según esos datos, la población residente en España creció en cinco comunidades, Baleares, Madrid, Murcia, Cataluña y Canarias. De ellas, Madrid, con un crecimiento del 0,24 % y Baleares, con un 0,38 % presentaron los saldos migratorios más elevados.

España pierde habitantes


La población española va a menos. Se reduce a un ritmo de 309 personas al día y las causas son varias: la baja natalidad, la alta mortalidad, el regreso a sus países de los extranjeros que vinieron a trabajar en los años de bonanza y la salida de los españoles en busca de oportunidades.


Una pérdida de población que, de momento, no es compensada por la llegada de extranjeros cuyo saldo migratorio vuelve a ser positivo (en 20.380 personas) por primera vez desde el segundo semestre de 2009, tras la llegada, entre enero y junio, de 134.143 foráneos y la salida de 113.763.


Todo esto ha hecho que la población española haya pasado de los 46.818.216 ciudadanos contabilizados a finales de 2011, a los 46.423.064 actuales, 395.152 menos en tres años y medio (desde 2012, cuando comenzó el descenso poblacional), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).


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