El Departamento de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón ha calificado de "absolutamente inciertas" las manifestaciones realizadas por el sindicato CSIF en las que ha indicado que el Ejecutivo autonómico tiene dinero para más de 300 asesores, pero no para sus trabajadores".

El director general de Función Pública, en una reciente comparecencia en las Cortes de Aragón, expuso que la Administración de la Comunidad Autónoma cuenta actualmente con un personal eventual de 52 empleados entre asesores, jefes de gabinete, profesionales de la comunicación y de protocolo o conductores de confianza. Una cifra sensiblemente menor a los 74 empleados que había en la anterior legislatura como personal eventual.

Tan sólo tres consejeros del Ejecutivo disponen de asesor propiamente dicho, frente a seis que carecen de este personal de confianza. Además este personal eventual puede ser funcionario, como de hecho ocurre en muchos casos.

Desde el Ejecutivo han añadido que si CSIF se refiere a altos cargos, el Gobierno aragonés cuenta en la actualidad con 38 directores generales, 10 secretarios generales técnicos y 2 delegados territoriales (actualmente no hay ningún viceconsejero). Si a estos datos se añaden los cinco directores o directores gerentes de los organismos autónomos (Salud, IASS, INAEM, Instituto Aragonés de la Juventud e Instituto Aragonés de la Mujer) --equiparables a directores generales--, da un total de 55 puestos, muchos de ellos cubiertos igualmente por funcionarios, frente a los 60 que tuvo el anterior Gobierno del PP.

El personal dependiente de las empresas públicas, que se rigen por el derecho privado, no puede tener nunca la consideración de asesor puesto que se trata, en todos los casos de contratos laborales. Y si CSIF se refiere a los puestos de trabajo, hay que precisar que, aunque sean de libre designación son una categoría más de la función pública, como pueden ser los jefes de servicio o de sección.