El europeo es un mercado muy difícil, pero afortunadamente tenemos muy buenos productos y estamos incrementando las ventas, mejorando nuestra cuota de mercado.

Hace unos años, incluso esa era la opinión de algún sindicato de Zaragoza, se decía que Opel fabricaba muy buenos vehículos, pero no los sabía vender. Incluso se afirmaba que la compañía debía ser más agresiva. ¿Eso ha cambiado?

Hemos reconocido que teníamos que construir la marca, hacerla más fuerte. Mi jefa en la compañía, Tina Müller, que entró hace dos años y venía de fuera de la industria (trabajaba en L’Orèal) ha centrado el foco en redefinir la marca, darle una nueva energía para que sea más deseada e inspiradora. Y no se cambia una marca de la noche a la mañana, pero la percepción sobre Opel ha cambiado en estos dos años. Eso, combinado con nuevos productos, nos lleva a que ahora podamos hacer crecer el negocio y aumentar las ventas.

También se ha querido en estos últimos años reforzar la idea de que los coches de Opel son alemanes. Así se ve siempre en los anuncios publicitarios, como aquellos en los que aparece Claudia Schiffer.

Ese es uno de los elementos clave de nuestra marca, su origen alemán. Cuando hablamos del negocio del automóvil se trata de un argumento positivo: ingeniería alemana, tecnología, estilo dinámico y conectividad. Esos son los pilares en los que se asienta la marca.

Quiero preguntarle por los coches que se ensamblan en Zaragoza. Dígame cómo los vende. Empecemos por el Corsa.

El Corsa, en primer lugar, es un coche nuevo desde el año pasado, con nuevos motores, entretenimiento, conectividad. Lanzamos el coche en un mercado muy competitivo y hemos ido creciendo en cuota, también en calidad, lo que significa que más gente lo está comprando. Además, hay más opciones y eso es una cosa positiva, que hay más posibilidades de experiencias para los clientes. El Corsa ha tenido mucho éxito en su segmento.

¿Tenemos Corsa para rato?

El Corsa ha estado 32 años ya y está en la quinta generación, se han vendido casi 13 millones de unidades y espero que continúe en la brecha, es uno de los productos fundamentales en el negocio de Opel.

¿Qué puede decirme del Meriva?

El Meriva está en un segmento muy difícil, el de los pequeños monovolúmenes, que crecía mucho hace diez años. Se trata de un buen coche, muy competitivo, con buenos motores, innovación en las puertas, pero el segmento está sufriendo y la gente parece preferir comprar ahora los SUV (todocaminos). Meriva es un buen coche en su segmento, pero si la gente quiere apostar mejor por un SUV, nosotros tenemos el Mokka, que será su siguiente pregunta.

Exacto. ¿Cree usted que gente que antes se inclinaba por el Meriva ahora lo hace por el Mokka?

Definitivamente.

¿No es un coche muy distinto?

Bueno, es distinto en un sentido, pero en otro provee mucha de la funcionalidad que la gente quería en el concepto del Meriva, pero en otro diseño. No hay ninguna duda de que la venta de los SUVestá creciendo, como estamos viendo con el Mokka. Por esto trajimos su producción a la planta de Zaragoza.