Veinte estrategias aragonesas contra la despoblación
La DGA prevé aprobarlas en las próximas semanas y sacar la primera convocatoria en noviembre.
Los territorios aragoneses han fijado sus prioridades para los próximos años a través de veinte estrategias de desarrollo local y, cómo no, la lucha contra la despoblación aparece como trasfondo en todas ellas. Catorce comarcas aragonesas tienen menos de diez habitantes por kilómetro cuadrado y se encuentran en la categoría de desierto demográfico. En otras doce, la densidad de población es inferior al límite que alerta de la despoblación, según destaca el último Informe sobre la situación económica y social de Aragón. Este desequilibrio en el reparto poblacional es desde hace tiempo uno de los principales problemas de la Comunidad y los actores del medio rural intentan, por todos los medios, impulsar iniciativas que actúen como desfibriladores de sus territorios, generen actividad económica y atraigan a jóvenes pobladores.
Los veinte Grupos de Acción Local de la Comunidad son los máximos representantes de esta dinámica de salvamento y acaban de presentar al Gobierno de Aragón las hojas de ruta que deberían guiar las estrategias para el reactivación del mundo rural aragonés de aquí a 2020.
Cuando el Ejecutivo dé su visto bueno, estas hojas de ruta dejarán de ser meras propuestas y se convertirán en las líneas prioritarias sobre las que invertir los 113 millones de euros en ayudas que corresponden al proyecto europeo Leader en Aragón. La DGA prevé aprobar estas estrategias en las próximas semanas y sacar la primera convocatoria de proyectos en el mes de noviembre. A continuación, cada Grupo de Acción Local valorará y propondrá los proyectos que mejor encajen en su estrategia de desarrollo del territorio.
La Red Aragonesa de Desarrollo Rural es quien coordina la actividad de los veinte Grupos y justifica la necesidad de veinte estrategias en la disparidad de recursos y necesidades que presentan las comarcas y provincias aragonesas. Desde la Red destacan la creación de empleo como la necesidad común detectada en todos los territorios, pero señalan que cada grupo puede optar por una estrategia o un sector diferente para solucionarlo.
El centro de desarrollo integral del Somontano, por ejemplo, prevé apoyar a unas 50 empresas, generar 60 puestos de trabajo y consolidar otros 60 empleos a través de estas ayudas. Paloma Fábregas, gerente del grupo, explica que toda su estrategia va orientada a movilizar y aprovechar los recursos de los pueblos de la zona para atraer a nuevos pobladores: "Tenemos recursos turísticos y agroalimentarios que podrían ser fuente de empleo si se les sacase el suficiente partido, por ejemplo el arte rupestre o la almendra".
En las comarcas del Bajo Martín y Andorra Sierra de Arcos esperan igualar las cifras del periodo anterior, en el que subvencionaron 197 proyectos, entre ellos la creación de 28 nuevas empresas y la mejora o ampliación 73 ya existentes. Adibama, el grupo de acción local de esta zona, asegura que estas inversiones permitieron crear 50 puestos de trabajo y consolidar el empleo de otras 282 personas de la zona. En la nueva estrategia destaca el impulso al sector agroalimentario mediante el apoyo a la empresa familiar y las cooperativas.
La estrategia diseñada por Adecuara para las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego fija el impulso del sector agroalimentario como prioridad y apuesta por poner en valor el producto local. "Aquí el turismo y la hostelería están bastante desarrollados pero el sector agroalimentario está algo olvidado", explica el presidente del grupo, Javier Cazcarro.
Al igual que Ceder Somontano, Adibama y Adecuara, otros 17 grupos han presentado sus estrategias de desarrollo local participativo al Gobierno de Aragón y están a la espera de su aprobación. Si todo se desarrolla según lo previsto, en noviembre podría lanzarse la primera convocatoria de proyectos abierta a los actores públicos y privados del medio rural aragonés.
