ZEC vetará el uso de animales en espectáculos, pero las vaquillas y los toros quedan al margen
La medida podría afectar al circo a partir de 2017, a las ocas y burros en Navidad y a la cetrería del mercado medieval. El Ayuntamiento se escuda en que la plaza de toros no es de su propiedad.
De momento, el Gobierno de Zaragoza en Común tampoco hará ningún cambio en la normativa municipal en ese sentido, y se limitará a suprimir la colaboración con la DPZ o con los barrios rurales en la organización o financiación de estos espectáculos, en caso de que la haya. En cuanto a las juntas de distrito, concretamente afectaría a las colaboraciones en la celebración de toro de fuego o toro embolado. Las vaquillas, por ahora, quedarían al margen.
Estos planes del Ayuntamiento no afectarán a las fiestas del Pilar de este año. Con los toros y las vaquillas garantizados, la duda radicaba en la posibilidad de prohibir que el circo que venga a Zaragoza dentro de poco más de un mes tenga espectáculos con animales. Sin embargo, el Ayuntamiento tiene en vigor un contrato hasta 2017 que permite a la empresa que gestiona todo el recinto ferial de Valdespartera a traer el espectáculo circense que crea conveniente.
El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, señaló ayer que tratarán de hablar con la concesionaria para que no contrate un circo con animales como el del año pasado estas fiestas o las del año que viene, pero admitió que "puede hacerlo si lo cree conveniente porque tiene derecho". Lo que sí dejó claro Cubero es que en el próximo contrato el Ayuntamiento lo impondrá como exigencia en el concurso.
La primera repercusión real podría llegar en Navidad, cuando se prohibirá que desfilen las ocas en la cabalgata de Reyes y que se organicen paseos en burro o camello por la plaza del Pilar. Estos últimos levantaron polémica los últimos años, especialmente después de que en la Navidad de 2013 un burro se desplomara en medio de la plaza.
Los colectivos ecologistas lograron recoger el año pasado 44.000 firmas a través de internet para que se suprimieran los paseos, pero el Ayuntamiento, bajo el anterior Gobierno socialista, el año pasado volvió a contratar el servicio. Para evitar el "estrés y pánico" que, según los informes veterinarios, sufrían los burros, se habilitó un camino de tierra que apenas fue respetado.
Esta prohibición del uso de animales en los espectáculos públicos afectará también, según apuntó Cubero, a las exhibiciones de cetrería que se organizaban en la feria medieval que Zaragoza acoge antes del verano.
El peso de las asociaciones
Además se destacó la importancia de colaborar con el tejido asociativo de la ciudad. Los asistentes también abogaron por un "endurecimiento de las multas" a los infractores de las ordenanzas municipales en la materia e, incluso, por "brigadas especializadas" de las policías locales.