La recaudación tributaria no alcanza lo previsto en los Presupuestos desde 2011
La liquidación fue, de media, 4.100 millones inferior a la estimada por el Gobierno.
También los tributos especiales tabaco, alcohol e hidrocarburos, especialmente sufrieron una importante desviación de 1.239 millones de media desde 2011. Mejor comportamiento tuvieron el IVA y Sociedades al cerrar algunos de esos ejercicios con cifras más positivas de las previstas. Estos desfases complicaron los objetivos de déficit. Pero también es verdad que no todo el desvío se convirtió en un mayor agujero en las cuentas debido a que los gastos fueron menores de los fijados en algunas partidas, como los intereses de la deuda por la mejora de la financiación.
En este sentido, reconoce que algunos de los cambios que afectaron al impuesto en 2013 se supusieron que generarían ingresos adicionales en 2014, "pero en realidad se tradujeron en una reducción de las bases imponibles". Algo similar puede ocurrir este año, ya que la proyección del Gobierno es que la recaudación sea 973 millones inferior a la presupuestada.
Una desviación que en el caso del IRPF también es significativa para 2015 con 1.490 millones menos de lo estimado. En cualquier caso, el IRPF es el impuesto con un mayor desvío negativo desde 2011. De hecho, siempre ha quedado por debajo de lo presupuestado en los últimos cinco años. Y es que el Ejecutivo ha pecado de optimismo respecto al empleo, ya que este tributo grava principalmente las rentas del trabajo en un periodo donde el paro se ha empezado a reducir de forma muy lenta y con unos salarios a la baja o congelados.
Respecto a los impuestos especiales, Hacienda explica su desviación en 2014 (1.349 millones) por "el comienzo de las devoluciones del llamado céntimo sanitario" no contempladas en las previsiones. Sin embargo, no es un hecho aislado y la recaudación de estos tributos ha sido siempre menor desde 2011.
Las cifras muestran que en toda la legislatura de Mariano Rajoy los ingresos impositivos se han inflado en los Presupuestos. Pero este mal endémico va más allá de las siglas de un partido. De hecho, las mayores desviaciones se produjeron en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cuando en 2008 se recaudaron 30.082 millones menos de los previstos debido al desplome de todos los impuestos por el impacto de la crisis.
Sin embargo, el annus horribilis en la recaudación presupuestaria se produjo en 2009, con un desvío de 45.561 millones respecto a lo previsto. Es decir, un 24% menos. Esta tendencia se corrigió el año siguiente cuando se consiguieron 4.214 millones de más, siendo el último año con un desfase positivo.