La recaudación tributaria no alcanza lo previsto en los Presupuestos desde 2011

La liquidación fue, de media, 4.100 millones inferior a la estimada por el Gobierno.

La recaudación tributaria no alcanza lo previsto en los Presupuestos desde 2011
La recaudación tributaria no alcanza lo previsto en los Presupuestos desde 2011

Los Presupuestos Generales del Estado sobrevaloran los ingresos tributarios. Tanto es así que en los últimos cinco ejercicios la recaudación real siempre fue menor a la prevista por el Gobierno. En concreto, desde 2011 la liquidación final fue 4.100 millones de euros inferior de media a la estimada en las cuentas públicas, según datos de la Agencia Tributaria. Una circunstancia muy relacionada con la crisis y que contrasta con los datos positivos de los años de bonanza. Las principales desviaciones se produjeron siempre en el IRPF con unos ingresos de 2.146 millones de media menos de los estimados en los últimos cinco ejercicios. Un desfase muy influido por la mala evolución del empleo, pero también con la tendencia del Ejecutivo a engordar los ingresos para cuadrar mejor los gastos.


También los tributos especiales –tabaco, alcohol e hidrocarburos, especialmente– sufrieron una importante desviación de 1.239 millones de media desde 2011. Mejor comportamiento tuvieron el IVA y Sociedades al cerrar algunos de esos ejercicios con cifras más positivas de las previstas. Estos desfases complicaron los objetivos de déficit. Pero también es verdad que no todo el desvío se convirtió en un mayor agujero en las cuentas debido a que los gastos fueron menores de los fijados en algunas partidas, como los intereses de la deuda por la mejora de la financiación.

Desviación en Sociedades

El Gobierno insiste en el discurso de que la recaudación tributaria crece en los últimos años. Sin embargo, lo hace a un ritmo inferior a lo previsto en cada uno de los Presupuestos desde 2011. De hecho, pese a que los ingresos impositivos en 2015 supondrán un 12,7% más que los obtenidos en 2011, en todo ese periodo la liquidación real fue inferior a la fijada. El informe de la Agencia Tributaria reconoce en 2014 –último año con datos completos– que la desviación que se produjo fue de 4.763 millones en total (en 2013 llegó a los 9.013 millones y la proyección para 2015 es de 3.856 millones). En el documento justifica este desfase por cuestiones "ajenas a los fundamentos económicos". Así, por ejemplo, argumenta que la desviación en Sociedades por 3.613 millones se debe a que las variables que determinan la base imponible "son mucho más volátiles que en otros casos".


En este sentido, reconoce que algunos de los cambios que afectaron al impuesto en 2013 se supusieron que generarían ingresos adicionales en 2014, "pero en realidad se tradujeron en una reducción de las bases imponibles". Algo similar puede ocurrir este año, ya que la proyección del Gobierno es que la recaudación sea 973 millones inferior a la presupuestada.


Una desviación que en el caso del IRPF también es significativa para 2015 con 1.490 millones menos de lo estimado. En cualquier caso, el IRPF es el impuesto con un mayor desvío negativo desde 2011. De hecho, siempre ha quedado por debajo de lo presupuestado en los últimos cinco años. Y es que el Ejecutivo ha pecado de optimismo respecto al empleo, ya que este tributo grava principalmente las rentas del trabajo en un periodo donde el paro se ha empezado a reducir de forma muy lenta y con unos salarios a la baja o congelados.

La subida del IVA

El caso del IVA es muy significativo. En los últimos cinco años ha superado las expectativas en tres ejercicios. Sin embargo, en 2013 se quedó a un 5% del objetivo previsto (2.725 millones). Un año en que se notó el impacto de la subida de tipos al 21% (el general) y al 10% (el reducido) aprobada por el Gobierno en 2012. Por contra, la mejora del consumo permitió que el impuesto se recuperase y en 2014 acabase con una desviación positiva de 1.325 millones.


Respecto a los impuestos especiales, Hacienda explica su desviación en 2014 (1.349 millones) por "el comienzo de las devoluciones del llamado céntimo sanitario" no contempladas en las previsiones. Sin embargo, no es un hecho aislado y la recaudación de estos tributos ha sido siempre menor desde 2011.


Las cifras muestran que en toda la legislatura de Mariano Rajoy los ingresos impositivos se han inflado en los Presupuestos. Pero este mal endémico va más allá de las siglas de un partido. De hecho, las mayores desviaciones se produjeron en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cuando en 2008 se recaudaron 30.082 millones menos de los previstos debido al desplome de todos los impuestos por el impacto de la crisis.


Sin embargo, el ‘annus horribilis’ en la recaudación presupuestaria se produjo en 2009, con un desvío de 45.561 millones respecto a lo previsto. Es decir, un 24% menos. Esta tendencia se corrigió el año siguiente cuando se consiguieron 4.214 millones de más, siendo el último año con un desfase positivo.

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