La Policía duda de que el menor ahogado en la Hípica estuviera bien vigilado por sus parientes

La familia, aun así, pedirá la imputación del socorrista de la piscina ya que cree que debió ver que estaba en el agua solo.

El informe elaborado por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional afirma que el personal de la piscina municipal de la Hípica, en la que se ahogó un niño de 3 años el pasado 30 de junio, activó correctamente los protocolos establecidos para este tipo de sucesos.


Entre otras cuestiones, los agentes explican que el centro disponía de tres socorristas y que el encargado de vigilar la piscina mediana, en la que se halló al menor, reaccionó de manera inmediata al requerirle auxilio y le hizo las primeras maniobras de reanimación.


A pesar de este informe, la familia del pequeño va a solicitar la imputación de este socorrista, pues cree que debió percatarse de que el niño estaba en el fondo de la piscina, de donde lo sacó una bañista que estaba fuera del agua.


El suceso se produjo sobre las 18.25. El crío había llegado a la piscina sobre las 13.00 con su abuela materna y un amplio grupo de familiares, que en total sumaban once adultos y cuatro menores. A lo largo del día estuvieron en la zona verde y comieron en los lugares habilitados. Luego usaron la piscina pequeña y la mediana, siempre con los adultos.


Según el relato que la abuela hizo a la Policía, después hubo un momento en que todos, incluido el niño, se dirigieron de nuevo a la zona verde para comer una tarta por el cumpleaños de una de las jóvenes presentes.


Cuando adultos y menores decidieron regresar a la piscina mediana y la abuela se entretuvo para coger una toalla, una bañista sacó al niño del agua con síntomas de ahogamiento. El informe expone que, a tenor de las manifestaciones de los testigos, una vez que el niño es extraído del agua los primeros indicios de respuesta de los familiares se "dilatan" durante un tiempo "no concretado" y no hay más reacción que la de la abuela cuando el resto de los usuarios empiezan a gritar.


El menor, según la Policía, fue atendido de modo inmediato por el socorrista de la piscina, que inició las maniobras de reanimación cardio-pulmonar y fue relevado por dos médicos que había en las instalaciones, mientras los otros dos socorristas despejaban la zona y buscaban el desfibrilador. Minutos después llegaron los bomberos, que continuaron la asistencia y trasladaron al pequeño al hospital con constantes vitales, pero inconsciente. Horas después falleció por un fracaso orgánico múltiple.


Para la familia, representada por el abogado José Cabrejas, el socorrista se debería haber dado cuenta o bien de que el niño había caído o metido solo en la piscina o bien de que se estaba ahogando o que estaba inconsciente. Mantiene que, como encargado de la misma, debió de ser él quien lo rescatara, pues una reacción rápida es determinante en estos casos y "podría haber evitado la muerte" o las lesiones graves.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión