El ajuste de precios en el sector inmobiliario sigue, aunque de forma más ligera. Los precios de los pisos llevan acumulada una caída del 56,2% en Zaragoza capital, desde los máximos que alcanzaron en 2007, según los datos del segundo trimestre de la tasadora Tinsa en su informe IMIE Mercados Locales. Se trata de la cuarta mayor bajada de España, solo superada por Guadalajara (-59,5%), Ávila (-57,4%) y Tarragona (-56,7%). Y la situación no mejora en lo que llevamos de año. La caída se ha ido ralentizando, pero los precios continuaron bajando entre abril y junio, un 3,8%, comparados con los datos de un año antes. En Zaragoza provincia el descenso acumulado se sitúa en el 51,8%, mientras que en Huesca queda en un 41,6%, tras mantenerse en el 0,3% en el segundo trimestre, y en Teruel, en un 23,1%, después de bajar un 2,5%. La media en Aragón llega al 48,7%.

Las estadísticas no se ponen de acuerdo en los últimos meses, y mientras algunas apuntan el inicio de las subidas (Eurostat habla de un 1,8% hasta marzo), otras como Tinsa siguen describiendo un mercado "en proceso de estabilización". Los incrementos de precios se siguen registrando, principalmente, en grandes ciudades como Barcelona (4,9%) y Madrid (2,5%). Sin embargo, la media nacional sigue siendo negativa, con un descenso del 3,6% en junio respecto al mismo mes del año anterior, según el índice IMIE General y Grandes Mercados de la tasadora. La mayoría de las capitales sigue con precios estables o a la baja. Córdoba, Almería, Oviedo y Ávila lideran las caídas con más de un 10% en tasa interanual.

"En Zaragoza todavía no tenemos un mercado con precios estabilizados", afirma Rafael Espés, técnico de Tinsa en Zaragoza. Entre los factores que influyen se encuentra la falta de un mayor volumen de promociones nuevas y la existencia todavía de operaciones con grandes descuentos, tanto de particulares como bancos. "Cuando consigamos unas referencias de zona, habrá o no transmisiones, pero no habrá ventas liquidativas, que son las que descomponen la estadística", añade. Ahora es difícil saber el precio medio de una vivienda, reconoce.

En este sentido, desde el sector coinciden en que "todavía los datos no son fiables" ya que "los movimientos son tan bajos que igual un mes suben los precios y al siguiente bajan", explica José Ángel Goyeneche, presidente de Aportalia, que agrupa a una docena de inmobiliarias zaragozanas. Pese a ello, ve "pequeños síntomas de cambio", como una "sensación general de suelo en los precios". En la capital aragonesa, las estadísticas del segundo trimestre de Tinsa hablan de subida de precios solo en el distrito Universidad, con una alza del 1,9% entre abril y junio. Una zona "muy hecha" donde el comprador acepta los precios que hay, explica Espés. Se trata de viviendas de calidad con unos 15 años de antigüedad media y sin casi producto nuevo salvo el Seminario, apunta. En la Margen Izquierda se mantendrían los precios estables y en Las Fuentes bajarían menos de medio punto porcentual.

Los datos más negativos son para el Casco Histórico, con una caída del 9,2%, aunque ahí Espés destaca la heterogeneidad de la oferta. En esta zona, junto al centro, que baja un 2,8%, se pueden encontrar pisos desde 800 a 4.000 euros el metro cuadrado construido. En Torrero-La Paz los precios también han bajado un 9,2%. La zona se recupera con la buena marcha de las promociones en Parque Venecia.

Espés considera que el mercado se va recuperando. "Aragón es un mercado muy heterogéneo, con zonas sin ningún tipo de actividad y nuevos proyectos, sobre todo, en Zaragoza capital", explica. Además, empieza a haber "producto de todo tipo". Así, se pueden encontrar pisos desde 100.000 euros a 500.000. Desde viviendas en Arcosur, hasta unifamiliares. Destaca tres polos de obra nueva con oferta más atractiva: Parque Venecia, donde se podrían encontrar viviendas nuevas desde 180.000 euros; le seguiría la parte nueva de Miralbueno, con precios desde 200.000 euros y la tercera, las parcelas de la avenida Navarra, junto a la Estación Delicias, que calcula que podrían acoger viviendas de más tamaño y a partir de 240.000 euros. "A ver si hay empresas que tienen la determinación de activar el barrio", desea.

Para los compradores asegura que es un buen momento. Sin embargo, las compraventas siguen sin animarse. En mayo se firmaron un 1,3% menos en Aragón respecto al mismo mes de 2014, hasta las 771 operaciones, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados esta semana. Del total, 656 eran viviendas usadas y solo 115, nuevas.

"Se nota que se acercan los inversores al ladrillo", afirman desde Aportalia. Las inmobiliarias tienen inversores pequeños que buscan pisos de unos 50.000 euros y otros que llegan a los 150.000, todos para alquilar. "Gente que tiene liquidez y le da poco el banco", apuntan. Advierten a los vendedores de que algunos "se están enconando en que van a subir los precios y no es del todo verdad". Una vez tocado fondo, auguran "bastante tiempo" de niveles bajos o ligeras subidas. "El ajuste en Zaragoza ha sido mayor porque por el efecto Expo la subida fue mayor", consideran desde la asociación de inmobiliarias.