Fonz avanza en la construcción del albergue­-escuela La Sabina para jóvenes con síndrome Down

Las instalaciones estarán en funcionamiento en un plazo de tres años. La DPH comprometió ayer otros 50.000 euros.

Los jóvenes del tercer campamento de Fonz, ayer en la clausura.
Los jóvenes del tercer campamento de Fonz, ayer en la clausura.
josé luis pano

Los jóvenes con síndrome Down de varias comarcas del medio rural altoaragonés contemplan esperanzados la evolución de la que será su lugar de residencia y centro de empleo: el albergue–escuela La Sabina en Fonz.


"El proyecto que se vio parado por la crisis –como ayer explicó la presidenta de la Asociación Down Huesca, Nieves Doz– estará funcionando en un dos o tres años, aunque hablando de la discapacidad siempre quedarán cosas por hacer".


Doz hizo estas declaraciones en el acto de clausura del tercer campamento de verano organizado en este entorno, sito junto a las piscinas de Fonz y que ha reunido a 40 niños síndrome de Down de Huesca, Italia y Bulgaria. Tras siete días de convivencia, ocio y trabajo, los responsables de las tres entidades participantes en este programa europeo (Comunidad San Pío de Italia, Fundación Net de Bulgaria y Down Huesca) hicieron un satisfactorio balance confiando en repetir la experiencia el verano próximo.


El albergue La Sabina cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Fonz, que ha cedido los terrenos, y de la Diputación Provincial de Huesca. La vicepresidenta, Elisa Sancho, comprometió ayer 50.000 euros para terminar de cerrar el edificio. El proyecto tiene tres fases. En la primera se crearon los aularios donde a lo largo del año los niños acuden a formarse junto con voluntarios. En la segunda, la actual, se está acabando el albergue con los dormitorios y ya se cuenta con bungalows. Y en la tercera se construirá el invernadero y los almacenes donde trabajarán los residentes, una treintena aproximadamente.


El proyecto es una realidad gracias también al trabajo de los padres de los niños, que cada fin de semana colocan ladrillos y colaboran en la construcción del edificio. El alcalde, Antonio Ferrer, valoró su esfuerzo y dedicación: "Es un proyecto ambicioso que nos beneficia a todos, y entre todos tenemos que conseguir consolidar la población", aseguró.


Por su parte, la vicepresidenta de la DPH destacó que para el ente provincial "un objetivo fundamental es el mundo rural y que las personas que viven en él,

sean como sean, tengan las mimas oportunidades".


La residencia La Sabina seguirá teniendo un verano activo. La siguiente actividad llegará del 13 al 27 de julio con el II Campo en el que participarán 19 universitarios españoles que convivirán con jóvenes con síndrome Down.

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