El sector editorial español aumentó en 2014 un 0,6% su facturación respecto al año anterior y respira tras cinco años consecutivos de caídas que se iniciaron con la crisis económica en 2008. Además, los representantes del gremio tienen indicios para pensar que se trata de una tendencia que se mantendrá en el tiempo. Hay un dato que consideran significativo: el aumento de las ventas en un 6% tanto en el día de San Jordi en Barcelona como en la Feria del Libro de Madrid. "Son solo estimaciones, para que la tendencia positiva sea una realidad las ventas deberían mantenerse a lo largo de todo el año, aunque somos optimistas", aclara el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Daniel Fernández, que presentó ayer el informe ‘Análisis del Mercado Editorial en España’.

En 2014, el sector editó 78.508 títulos nuevos, con una tirada media de 2.886 ejemplares por título. La oferta editorial en el país cuenta con un catálogo de 553.884 títulos y el precio medio del libro se situó en 14,29 euros. El número de libros vendidos en España fue de 153,62 millones, un 0,1% menos que en 2013, y se registró un descenso del 5,1% en el número de librerías.

Una pequeña parte de la ‘culpa’ de la recuperación del sector la tiene el formato digital, que facturó 110 millones de euros, un 37,1% más que en 2013. Este soporte supone ya un 5% del total y supera por primera vez al libro de bolsillo, que es del 4,7%. No obstante, las cifras "son algo engañosas, pues la parte más importante de la facturación digital pertenece al ámbito profesional, concretamente a la judicatura", explica la vicepresidenta de la FGEE, Rosalina Díaz.

El formato digital crece de manera relevante, aunque todavía se encuentra dos importantes trabas que frenan su mayor expansión. El primero es el IVA digital, del 21%, frente al 4% que regula al sector tradicional. El precio medio de los 11,22 millones de ejemplares que se comercializaron en 2014 fue de 9,8 euros. El otro gran obstáculo con el que se encuentra este formato es la piratería. "El 12% de los lectores reconoce leer habitualmente libros digitales y la facturación es del 5% –afirma Díaz–, así que entendemos que la diferencia entre ambas cifras se consume ilegalmente".

Desde el gremio esperan que el nuevo ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, trabaje para satisfacer sus demandas. El pasado abril, el sector del libro puso sobre la mesa del ministro saliente, José Ignacio Wert, un plan de fomento de la lectura que incluía varias propuestas para impulsar el mercado editorial. Fernández da prioridad a incentivar la lectura. "Es intolerable que el 35% de la población reconozca que no lee habitualmente", asevera, aunque asume que es un trabajo que requiere mucho tiempo y que difícilmente podrá encarar el nuevo ministro a tan solo seis meses de las elecciones. Pero sí reclaman a Méndez de Vigo otras medidas de urgencia que podría llevar a cabo, como la restitución de las ayudas a las familias para comprar libros de texto y las subvenciones a la red de bibliotecas públicas que la crisis se llevó por delante.

En la lucha contra la piratería, el gremio de editores aplaude las reformas de la Ley de la Propiedad Intelectual, en vigor desde enero de este año, y del Código Penal, que está vigente desde este mismo martes, pues considera que defienden sus derechos más eficazmente. Celebran también la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó el pasado marzo a seis años de prisión a los propietarios de la página web Youkioske.com. "Hemos notado que la nueva legislación ha tenido un efecto disuasorio sobre los piratas, va por buen camino, pero no es suficiente", asegura Fernández.

En cuanto a los libros de texto escolares, sus ventas han subido un 3,1% debido la necesidad de renovarse tras la aplicación de la ley educativa (Lomce).