Con la carretilla a cuestas desde las cinco de la mañana
La multinacional alemana Bauhaus abrió ayer su sede de Zaragoza con un sorteo de veinte cheques de mil euros entre los asistentes. La única condición era acudir a la carretera de Logroño a las seis de la mañana portando una carretilla. Unas 4.000 personas recogieron el guante.
"A las cinco ya estaba aquí. Vi los anuncios por la calle y he venido a probar suerte a ver si me toca algo", explicaba Alberto, que había sido de los más madrugadores y no ocultaba sus nervios ante la posibilidad de obtener algún regalo. A pesar de las horas intempestivas, la música, el todavía aún no excesivo calor y el buen humor del personal propiciaron que se viviese una jornada festiva y, como se sospechaba, con una enorme afluencia. La expectación que generó este estreno fue tal, que en torno a las 6.30 llegó a producirse un pequeño atasco en la autovía de Logroño, a la altura de la rotonda de Pikolin, y la fila de vehículos que pretendía acceder al desvío del polígono de Bauhaus se extendía hasta cinco kilómetros.
"Estoy emocionadísimo. Era muy difícil porque hay mucha gente aquí, pero lo he conseguido", contaba Manuel Gualoto, uno de los premiados. "Ahora tendré que hablar con mi mujer y decidiremos en qué lo gastaremos, pero hace tiempo que necesitamos herramientas", añadía. Antonio Sancho fue otro de los afortunados: "He venido a las seis, justo al salir de trabajar y no me lo esperaba. Estoy muy contento. Supongo que el cheque lo emplearé en comprar un aparato de aire acondicionado, que ahora con este calor vendrá genial". Otros de los agraciados, como Manuela Frey o José Manuel García, decidieron gastar los 1.000 euros en comprar materiales para reformar sus casas, mientras que Rocío López señaló que los destinaría a elementos para el hogar porque se acaba de comprar piso junto a su pareja.
A pesar de la caída de ventas que experimentan muchos comercios por la crisis, Ginneberge se muestra optimista sobre las expectativas de la empresa por el "modelo alternativo" que ofrece. "Somos una compañía que ha crecido durante estos años precisamente porque somos una marca anticrisis. Ofrecemos precios muy económicos que hacen que la gente que quiera ahorrar en la compra de sus productos del hogar acuda a nosotros", afirma el directivo. Ginneberge tampoco descartó ayer que los 200 puestos de trabajo que existen en la empresa puedan ampliarse en un futuro próximo "si los resultados son buenos".