FCC quiere renegociar otra vez su deuda con la banca
La Junta de accionistas de la empresa, a la que no acudió Carlos Slim, da luz verde a la emisión de hasta 1.500 millones en deuda.
Aunque hace 15 meses ya selló con la banca la refinanciación hasta 2017 de 4.600 millones de euros, que suponían entonces casi el 75% de sus números rojos, no terminan de salirle las cuentas. La culpa es de los altos costes financieros que todavía sufre cada año (352 millones en 2014) para ir pagando su deuda financiera, que al cierre del primer trimestre se situaba en 5.651 millones tras haber engordado casi un 13% durante los últimos 12 meses.
Por eso, el consejero delegado de la compañía, Juan Bejar, señaló a los socios que dentro de su objetivo de reducir ese pasivo se ha fijado como punto "básico" abaratar su estructura financiera. Sin embargo, ayer recibió luz verde de la junta que desde ahora alternará sus reuniones anuales entre Madrid y Barcelona para emitir hasta 1.500 millones de nueva deuda, 1.000 millones en bonos u otros instrumentos de valores simples y otros 500 millones convertibles en acciones. Desde la compañía aclararon que es solo un recurso a disposición del consejo y no hay seguridad de que vaya a tener que ejecutarse, al menos en su totalidad.
Eso por el lado de los gastos, puesto que en los ingresos se mantienen como prioridades la generación de caja y la venta de activos que no sean estratégicos. La inmobiliaria Realia, donde tiene casi el 37% y precisamente es socia de Slim como inversor privado, sí lo parece ahora.
No obstante, el grupo no dejará de invertir: 400 millones al año, centrados en los negocios de medio ambiente y agua. Y respecto al dividendo, volverá solo cuando la deuda baje de cuatro veces el beneficio bruto de explotación (ebitda). Dado que éste fue de 804 millones en 2014, tras una mejora anual del 12%, hablaríamos de un tope permisible de 3.200 millones en números rojos (2.400 millones más que el pasivo actual) si se pretendiera repartir ganancias ya.
FCC celebrará a partir de ahora su Junta de accionistas un año en Madrid y otro año en Barcelona, según anunció Esther Alcocer Koplowitz.