Los institutos aragoneses temen perder el 35% del presupuesto total de este año
Los centros de educación secundaria de la Comunidad no han cobrado aún la parte final de la cuantía que el Gobierno de Aragón les transfiere cada año para gasto ordinario.
Los directores consultados por este periódico creen que, dadas las fechas y el momento de cambio político que se vive en el Pignatelli, esta cuantía tendrá que ser satisfecha por el nuevo Ejecutivo. Alguno incluso teme que no se llegue a pagar, con lo que el Ejecutivo autonómico habría reducido este año, de hecho, los presupuestos de los institutos aragoneses en un 35%.
Pero esta situación aún es más grave para un grupo reducido de centros a los que incluso se les debe una cantidad más elevada. Es el caso, por ejemplo del IES Itaca, el instituto Goya o la Escuela de Arte. Ninguno de ellos ha recibido hasta el momento nada de lo que les correspondería del segundo libramiento presupuestario, por lo que la DGA les adeuda el 70% de su presupuesto total anual.
Fuentes del IES Goya explicaron a este periódico que están entrando en una "situación muy complicada" por el recorte de sus recursos económicos. Responsables del instituto avanzaron que tendrán difícil encargar las labores de mantenimiento que tenían previsto hacer durante el verano para acondicionar el centro de cara al próximo curso.
Fuentes de la Escuela explicaron que desde el Departamento de Educación no se les ha notifica cuándo piensan hacer efectivo el pago y que se les ha solicitado un informe sobre la situación financiera del centro. Este requerimiento es algo que se ha hecho habitual en este ejercicio: desde la Consejería se ha ido pidiendo a los institutos un informe de situación para ir liberando fondos a medida que se acercaban peligrosamente a los números rojos.
Los tres centros mencionados, que probablemente no serán lo únicos de Aragón en esta delicada situación financiera, lamentaron la tesitura en que los está colocando el Gobierno de Aragón. Todos ellos, por tamaño y antigüedad, cuentan habitualmente con un colchón económico, unos ahorros que les sirven para hacer frente a gastos imprevistos. "Pero este año no tenemos ese remanente aseguraron desde la Escuela de Arte. Nuestra capacidad de maniobra es muy limitada. Tenemos una gran preocupación sobre todo por lo que pueda ocurrir en septiembre, al inicio de curso".
La queja por la falta de capacidad para actuar frente a imprevistos es generalizada. Sobre todo en aquellos que están pendientes de acometer obras de cierta envergadura en sus instalaciones. Es el caso del instituto Miguel Catalán, que aguarda a que la DGA le adelante parte de la cuantía comprometida para acondicionar los espacios en los que se impartirán el curso próximo dos nuevos ciclos de FP de la rama sanitaria. Responsables de este centro explicaron que si a lo largo del curso no hubieran tenido que echar mano de sus ahorros para pagar facturas de gasto ordinario ahora podría adelantar parte del dinero necesario para iniciar unas obras que urge comenzar.
La situación de asfixia económica que están viviendo los institutos aragoneses durante este curso es inusual. Muchos de los que han percibido la mayor parte de su presupuesto anual para gasto corriente (el 65%) no han cobrado aún las cuantías correspondientes a los ciclos de FP. Y los que sí han recibido estas partidas, están a la espera de recibir gran parte del dinero comprometido para gasto ordinario.