La selección llegó ayer a León, tras más de tres horas de viaje... en avión, y llevó a cabo por la tarde un entrenamiento en el que Gerard Piqué fue silbado y abucheado por los aficionados que acudieron a presenciar la sesión preparatoria. Cada vez que el central catalán tocó un balón, los seguidores que acudieron al Reino de León dedicaron pitos a Piqué y mostraron su indignación con el defensa azulgrana por dar las gracias a Kevin Roldán al haber participado en la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo. Otro contratiempo para un amistoso –frente a Costa Rica– que está en medio del calendario y que se disputa en León después de no poder encontrar un rival más cerca de Minsk, donde España se enfrentará el domingo a Bielorrusia en duelo oficial.

Al menos, puestos a ser optimistas, los jugadores se consolaron pensando que la temperatura en tierras leonesas es similar a la que habrá en Misnk. "La fecha es incómoda, pero no podemos cerrar la tienda. Hay que hacer un último esfuerzo. Nos estamos jugando mucho", recuerda Del Bosque tras dos meses y medio de parón tras la dolorosa derrota en Holanda. "Hay que centrarse en el partido de Bielorrusia, que es lo realmente importante en el presente. Cuando nos clasifiquemos para la Eurocopa ya pensaremos en ese reto", dice Juanfran refrendando esa idea.

Ese será el morbo de un partido en el que lo más normal es que Del Bosque ponga de inicio a los que participaron en la primera parte del ‘stage’, en la que no era obligatorio dormir en la residencia, y que los cinco campeones de Europa del Barcelona y Álvaro Morata, que aterrizó muy decepcionado tras la final de Berlín pese a que fue elegido en el equipo de la UEFA del torneo junto a diez azulgranas, formen parte del equipo que se mida a Bielorrusia. Piqué y Alba no pudieron completar la sesión del martes, pero se espera que estén listo para Minsk, encuentro en el que realmente hay algo en juego. Cazorla, Isco, Silva y Pedro parece que serán reservados para ese encuentro. Se espera el debut de Aleix Vidal, que tras ganar la Europa League y ser presentado con el Barcelona como lateral, pese a que su club no puede alinearlo hasta enero, culminará unas semanas de ensueño.

El equipo completó una última sesión de entrenamiento en el estadio del encuentro, donde pese a la hora del partido, las 22.00, lo que restará presencia infantil en las gradas, hace semanas que se colgó el ‘no hay billetes’. Y eso que los últimos amistosos, ante Francia (1-0), Alemania (0-1) y Holanda (2-0), han sido decepcionantes. Hace cuatro años se jugó este mismo duelo en San José, y los Ticos, que ya mostraban trazos de lo que enseñaron en Brasil, llegaron a ponerse 2-0, pero Silva y Villa reaccionaron para conseguir un empate.

Costa Rica, por su parte, comparece tras cuatro partidos sin ganar, después de una racha de trece encuentros invicta que no le impidió ser eliminada por penaltis. Cuenta con varios conocidos de la Liga, además de Keylor Navas y el seleccionador Paulo Wanchope, que pasó por el Málaga. Celso Borges y Joel Campbell llegaron a la Liga en el pasado mercado de invierno para fortalecer a Deportivo y Villarreal.

Borges tiene claro que a los Ticos estos duelos ante "una selección referente a nivel mundial como España", pese a las derrotas desde Brasil, les viene bien "para crecer" de cara a la Copa de Oro de la Concacaf que se disputará del 7 al 26 de julio entre Canadá y Estados Unidos. "Si queremos seguir marcando historia dentro del fútbol de Costa Rica lo que sigue es sumar en un nivel de Concacaf con la Copa Oro. Nunca nos había pasado llegar de favoritos y como números uno y ahora hay que aceptarlo", cree el jugador deportivista de una selección que perdió ante Colombia en Buenos Aires en su primer duelo previo a ese torneo.

Bryan Ruiz, de hecho, considera que "es una obligación ganar la Copa de Oro porque nunca se ha hecho y queremos que se consiga. Llevamos dos años jugando bien y los amistosos están para probar. Ahora vamos a ver un equipo más solido y hay que aprovechar lo que podemos ensayar".