Los casos de tosferina crecen y los médicos ya han notificado 21 en lo que va de año

El Miguel Servet implanta una nueva prueba para el diagnóstico de la enfermedad.

Después de años bajo control, la tosferina ha vuelto a repuntar en los últimos años. En lo que va de 2015, los médicos ya han notificado a Salud Pública 21 casos, siete veces más de los esperados a estas alturas del año (se calculaban unos 3). El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría ha pedido al Ministerio de Sanidad que se incluya en el calendario de vacunación un recuerdo a los 14 años e incluso algunas comunidades han optado por inmunizar a las mujeres embarazadas.


La tosferina ha resurgido en los últimos años en distintos países, aunque según explicó la presidenta de la Sociedad de Pediatría de Aragón, La Rioja y Soria, Nuria García, la enfermedad no ha llegado a la incidencia que alcanzó en la época prevacunal (cuando todavía no se incluía en el calendario).


Una de las teorías que manejan los expertos para explicar ese aumento de contagios es precisamente el cambio del tipo de vacuna hace unos años. La nueva tiene muchos menos efectos secundarios (la anterior producía episodios febriles), pero la duración de su protección es más limitada. Por ello, consideran que se ha registrado un incremento de casos en los que la enfermedad ha reaparecido en la etapa juvenil o ya de adulto.


La tosferina ataca el sistema respiratorio y afecta tanto a adultos como a niños, pero es en estos últimos cuando aumenta su peligrosidad e incluso puede provocar la muerte. Para proteger a los bebés, algunas comunidades han aconsejado la vacunación de mujeres embarazadas a partir de la semana 27.

Los profesionales, de momento, están a la espera de cómo evoluciona la enfermedad. La presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria, Teresa Cenarro, confió en que este repunte se deba al ciclo propio de la tosferina que se repite cada cuatro o cinco años, como también pasa con otras patologías.


La Comunidad aragonesa, no obstante, ha dado un paso más para la detección de la enfermedad. El hospital Miguel Servet de Zaragoza ha comenzado a utilizar como método de diagnóstico el sistema PCR, que consiste en una toma de muestra nasofaringea (mucho más sensible que el cultivo tradicional). Ante cualquier sospecha en un paciente, los médicos de Familia lo envían a la casa grande para comprobar o descartar el contagio a través de esta herramienta.


Por otra parte, al margen del incremento de casos, la dirección de Salud Pública ha informado de un problema de abastecimiento de vacunas para la tosferina. Los laboratorios que la fabrican no tienen stock necesario para hacer frente a la demanda. Ante esta escasez, se ha recomendado un cambio temporal en la administración de estas vacunas. Han aconsejado dejar la dosis pentavalente para los 18 meses y suministrar la hexavalente (otro tipo que también incluye la tosferina) a los cuatro meses.