Cross Promesicas de Teruel, 20 años de ilusión

La competición cumple dos décadas esta tarde en una edición que reunirá a más de mil niños participantes.

Llegar a la meta y pasarlo bien. Este es el objetivo del Cross Promesicas de Teruel, una prueba para niños de 5 a 10 años que alcanza hoy su veinte cumpleaños con el mérito de haberse convertido en la mejor cantera de atletas de fondo para la ciudad. Veintinueve corredores que empezaron en esta competición han llegado a participar en campeonatos de España de campo a través. De allí han salido, entre otros, Jaime Escriche, atleta internacional en 2012, y Érika Torner, campeona de España este año en 1.500 metros.


Pero el Cross Promesicas es mucho más que un vivero de campeones. Desde que arrancó en 1996, cientos de niños se han aficionado a practicar deporte y han logrado disfrutar con él. La prueba, rodeada de todos los elementos que caracterizan a una gran competición internacional pero a escala infantil –arcos de salida y meta, circuito delimitado, cámara de llamadas, zona de calentamiento y juez que da la salida con un disparo– reúne en cada edición a un millar de participantes.


"El Cross Promesicas debe ser una fiesta del deporte", explica Carlos Casas, responsable del Club La Salle-Jamón de Teruel, la asociación que organiza la prueba. "El atletismo es competición –continuó–, pero nosotros no queremos nervios ni una gran rivalidad".


Casas destacó que los niños corren ellos solos, con su esfuerzo, "y es una delicia verlos". Los más pequeños realizan un recorrido de 350 metros y los más mayores, de 850 metros. Esta condición convierte al Cross Promesicas en "único", pues en otras pruebas con niños tan pequeños los padres suelen participar con ellos.


La competición empezó en el parque de Los Fueros, pero el crecimiento exponencial del número de participantes -300 en 1996, 700 en 1997 y más de 1.000 en 1998- obligó a los organizadores a trasladar la prueba al campo de fútbol de Pinilla, donde esta tarde volverán a correr un millar de niños.