Con solo 9 años Carlos Pérez ya tiene claro cuál sería su noticia perfecta. “Me gustaría que todas las personas sean felices”, sostiene. Este pequeño, que hace menos de un año se convirtió en el vencedor más joven de los Wildlife Photographer of the Year (WPY), solo tiene buenos deseos para los aragoneses y por ello, su mayor preocupación es que, por fin, “todos vivan bien y hagan lo que les gusta”.

Y como buen profeta, marca el camino y sigue su propio ejemplo. Para él, desde que con 4 años le regalaron una cámara de fotos compacta, su pasión es la fotografía y a ello se dedica en cuerpo y alma. “Lo que más me gusta es hacer fotos”, subraya. Una afición que aprendió de sus padres, Rodrigo y Eva, quienes no dudan en renovar y ampliar su equipo en cada ocasión especial.

De hecho, fueron ellos quienes lo animaron a participar en este concurso, al que era la tercera vez que acudía. En las anteriores ediciones quedó como finalista, pero el año pasado al final se alzó con el título de ganador. Algo que también ha conseguido en otros certámenes como el 'Festival de l'Oiseau et de la Nature', celebrado en la bahía del Somme (al norte de Francia) o el 'Certamen Fotográfico para Escolares' que organizó la Fundación Laguna del Cañizar.

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