Las mil familias de la fábrica Filtros Mann
Mann+Hummel, empresa alemana de raíz aragonesa, celebró ayer medio siglo produciendo en Zaragoza, primero en Avenida Cataluña y luego en Plaza
"Somos la única empresa que queda viva del Plan de Desarrollo del franquismo. TA-CA puso 35,7 millones, los alemanes 12,5 y 5 la Administración". La clave del éxito, según Murillo, que dirigió esta fábrica durante 34 años (de 1965 a 1999) "es que siempre creímos en el proyecto, y aunque TA-CA dejó de hacerlo en 1971 porque pensó que el negocio de los filtros no tenía futuro en vehículos solo estaba Seat, Pegaso y poco más, vendió su parte. Las dos familias Mann+Hummel se hicieron con la propiedad y pasó a llamarse Filtros Mann, pero los alemanes siguieron depositando su confianza en nosotros dejándonos hacer, crecer y ser una empresa zaragozana".
Aunque hubo momentos difíciles cuando se paralizó la concesión de nuevas tarjetas de transporte para camiones y para sobrevivir hubo que fabricar cacerolas y 200.000 cocinas de campaña para Cuba, salir a vender a Francia e Inglaterra en aquellos años permitió salir del bache. "En 1974 vendíamos ya 4.200.000 filtros, un tercio de la producción europea. Venían clientes a visitar nuestra planta y decían esto es Japón". No obstante, Murillo confiesa que de lo que se siente más orgulloso es de que esta factoría "haya sido capaz de dar trabajo directa o indirectamente durante 50 años a 1.000 familias, permitiéndoles ser personas de primer nivel, señores con un buen puesto de trabajo y sueldos muy dignos. Eso me llena de satisfacción". "Sin un equipo motivado y una empresa que ha sabido salir fuera con energía y bríos, no sería posible estar cumpliendo 50 años", corroboró el actual director general Javier Sanz en la celebración del aniversario al que no faltó la presidenta del Gobierno aragonés y otras autoridades.