​La DGA redujo todos los gastos en 2014 excepto las nóminas y el pago a los bancos

Fue el año de la contención, pero no para todo. El Gobierno aragonés siguió aumentando el dinero que dedica a sueldos y a pagar intereses de la deuda durante 2014. El incremento en nóminas (9 millones) y en intereses (21 millones) fue esta vez muy moderado, pero suficiente como para chocar con la tendencia del resto de partidas clave para el funcionamiento del Ejecutivo. Las inversiones volvieron a descender, el dinero destinado a compra de material también. En la parte positiva está que las subvenciones que reparte la DGA –algunas de ellas todavía de carácter clientelista– también cayeron, algo más de un 30%.

En total, Aragón ingresó a través de impuestos 2.865 millones de euros, según el Ministerio de Hacienda. Además, recibió del Estado 448 millones por otros conceptos de la financiación autonómica; cobró a los aragoneses 121 millones en concepto de tasas y gracias a venta de patrimonio obtuvo unos 17 millones. En total, estos cuatro conceptos suman 3.451 millones. Son 100 millones menos que en 2013, así que los ingresos corrientes han caído algo más de un 2%.

Como viene sucediendo desde el inicio de la crisis, la DGA compensó esta caída endeudándose más. Pasó de necesitar algo más de 900 millones de deuda a los 1.200 millones en 2014. Todo indica que la progresión seguirá al alza durante dos ejercicios más. En total, el Ejecutivo aragonés aumentó su endeudamiento durante el pasado año en un 28%, cifra bastante considerable. Si se suman los ingresos corrientes más la deuda que fue captando, Aragón tuvo unos ingresos totales de 4.812 millones de euros, un 3,52% más que en 2013.Unos suben y otros bajan

La pérdida de 69 millones en los ingresos de la DGA vía impuestos no es exactamente lineal. Aunque en algunos ámbitos sí mejora ya la recaudación, no se extiende a todos los tributos. Según Hacienda, la DGA ha ingresado 24 millones menos por los impuestos directos (especialmente el IRPF).

El impuesto sobre la Renta puede representar la cruz, pero el IVA se ha convertido ya en el principal aliado del Ejecutivo aragonés. Ingresaron 932 millones por este impuesto durante 2014. El año anterior se quedaron en los 895.

El IVA sí está ya recuperándose de forma evidente, pero otros tributos estratégicos siguen ralentizados. Por ejemplo, el impuesto de Sucesiones se ha quedado exactamente igual que en 2013 (las arcas autonómicas contabilizan 192 millones en 2014 y en 2013). En cualquier caso, este dato también puede interpretarse como una muestra de mejoría, ya que llevaba varios años con caídas encadenadas.La compraventa de pisos

Las cifras más esperanzadoras para el Gobierno de Aragón están en los dos impuestos que gravan la compraventa de viviendas, el de Transmisiones y el de Actos Jurídicos Documentados. Tras varios años de bajadas continuas dan señales de que la economía aragonesa empieza a recuperarse: la DGA recaudó gracias a estos dos tributos 124 millones de euros en 2014. Son solo dos millones más que el año anterior, pero representan un cambio de tendencia relevante. Especialmente, cuando las caídas superaban el diez por ciento en los años de la crisis.

Hasta aquí los ingresos. Los gastos han deparado menos sorpresas. Los sueldos siguen siendo la partida más relevante en las cuentas del Ejecutivo aragonés y, pese a la contención, cada año es algo mayor, (durante 2014 ha subido un 0,48%). En total, la DGA destina a nóminas más de 1.870 millones de euros.

La siguiente partida más importante del presupuesto se refiere ya a la principal hipoteca que tiene Aragón, que es el alto endeudamiento del Gobierno autonómico. En total, la DGA destinó 648 millones a pagar la deuda que le va venciendo. Además, destacan los 212 millones perdidos en el pago de intereses. Esta cifra es un 11% superior a la de 2013. El lado negativo también lo representa el recorte constante en inversiones. Ya apenas se superan los 122 millones, un 32% menos que en 2011.

En cuanto a la previsión de este año, la principal novedad que se está produciendo es la reducción de la partida económica que se destina a pagar intereses. Esta circunstancia va a permitir al Gobierno de Aragón retomar otras políticas, entre las que están las inversiones, muy mermadas en esta legislatura.