7 minutos para un flechazo

Una empresa zaragozana organiza multicitas para hombres y mujeres que quieren encontrar el amor.

“He venido aquí esta noche porque me he dado cuenta de que quiero pasar el resto de mi vida con alguien”, esta frase de la película ‘Cuando Harry encontró a Sally’ podría ser el eslogan de ‘Speed Dating Zaragoza’, una pionera empresa zaragozana que se dedica a la organización de citas entre personas que buscan el amor.


Ni los desengaños amorosos ni los años hacen desistir cuando se trata de la búsqueda del amor. Precisamente para volver a sentir mariposas en el estómago, Claudia B. se puso manos a la obra creando esta empresa.


“Estaba en páginas de contactos y acababa de salir de una ruptura sentimental”, apunta Claudia, su creadora, quien señala que este tipo de plataformas para conocer gente requieren de una ardua dedicación a la búsqueda de perfiles, y muchas veces exponen al usuario al ciberacoso o al engaño. Predispuesta a encontrar alternativas a estas web de citas, Claudia buscó otras metodologías vía internet sin obtener resultado. Tras sus infructíferas averiguaciones lo vio claro en diciembre cuando se aventuró a crear ella misma ‘Speed Dating Zaragoza’.


“No me gusta llamarlo ‘citas rápidas’”, rehúsa Claudia para disociarlo de términos como comida basura que van íntimamente relacionados con la baja calidad del servicio. A pesar de conocerse bajo el nombre de ‘Speed Dating Zaragoza’ prefiere anunciarlo como multicitas para aquellos que no comprenden el inglés.


La dinámica de esta forma de conocer gente es sencilla y sobre todo, rápida. Las citas son de siete minutos con cada participante, que por supuesto, puede elegir si aceptar o denegar la cita. ‘Speed Dating Zaragoza’ trabaja con una horquilla de edad de 10 años. “La persona que tengamos delante siempre será cinco años mayor o menor”, asegura Claudia.


A pesar de la juventud de esta iniciativa que lleva en marcha desde enero de 2015, ya son más de 100 personas las que han participado en los cinco eventos que se han llevado a cabo, aunque hasta 300 han mostrado interés en asistir a alguna de las multicitas. El perfil de edad es muy variado, el participante más joven roza la treintena, mientras que el mayor cuenta con 67 años. “Los rangos de edad ‘senior’ y ‘joven’ son los que menos se mueven. El perfil habitual es el de mujer de 40 años con estudios superiores”, puntualiza Claudia que destaca “la seguridad en sí mismas, la libertad y la experiencia de la edad” que caracteriza a las asistentas.


“No estamos haciendo una labor social pero facilitamos las cosas”, aclara Claudia que confiesa que las mujeres que asisten valoran más la conversación y los hombres suelen buscar el “fogonazo físico”. Admite que generalmente los participantes desean conocer a posibles romances de edad inferior a la suya.


Si algo caracteriza estas citas es la confidencialidad para con los participantes, ya que únicamente se produce el intercambio de contactos –bien el correo electrónico o el número de teléfono- si es el deseo de ambas partes. Desde la organización únicamente se requiere el nombre, la edad y el contacto para poder participar, “no queremos ni fotografías, la criba deben hacerla los participantes, no nosotros”, puntualiza Claudia.


Las recomendaciones de la organización al afrontar la cita son claras: “Le decimos que se dejen llevar, que sientan, que sea pura improvisación”. Claudia sosiega a aquellas personas que sean tímidas, pues “la tranquilidad llega conforme avanza la conversación”.


Respecto a precios, las multicitas tienen un precio de entre 15 y 20 euros que “no se abonan por adelantado”. La cuantía más alta corresponde a multicitas que incluyen catas de vinos, de gintonics e incluso de mojitos.

Experiencia “positiva”

“Lo había visto en la tele o en internet”, relata Santiago, un soltero de 43 años habitual de los encuentros de ‘Speed Dating Zaragoza’ que destaca que se trata de “una forma muy original de conocer gente. Es una forma más directa que las páginas de contacto, estás directamente frente a la persona”, cuenta. Sobre las web de contacto asegura que es un proceso “más lento y puede haber más engaño”, corroborando en este punto a Claudia.


Fernando es otro ‘usuario’ de este servicio al que “la buena organización” le empujó a participar, además de “la curiosidad que tenía por este tipo de encuentros”. También soltero y entrado en la cuarentena, las multicitas son su primer acercamiento con este tipo de dinámicas para encontrar el amor.


Chus es una divorciada de 46 años que se mostraba “inquieta” ante la que sería su primera multicita, Igualmente esperanzada por la posibilidad de conocer a alguien “especial” que se le presentaba en su primera experiencia multicita el pasado sábado 28 en ‘Vivalavida’.


Ninguno de los tres ha encontrado todavía su media naranja aun así no dudan en valorar la experiencia como positiva, gracias a la cual han conocido a personas interesantes.