Gracias, Hospital Infantil

Carta de la madre de Óscar Lou Argiles, futbolista alevín del Stadium Casablanca.

Óscar Lou, en la foto oficial con el Stadium Casablanca
Gracias, Hospital Infantil
Rubén Losada

Todo empezó el 4 de febrero, cuando mi hijo Óscar salió del colegio con dolor de cabeza, llegó a casa y le dimos Dalsy, ese medicamento milagroso que revive a los niños; se acostó y no se le pasaba. Al día siguiente, el mismo cuadro y a su vez vómitos. Lo llevamos a una clínica privada y allí nos dijeron que era el virus de 48 horas, que había que esperar.


Pasó los días 5 y 6 muy pachucho, pero sin protestar demasiado. El 7 pensé "esto para un virus ya es mucho" y tuve el gran acierto de llevarlo al Hospital Infantil; entramos a las 11.30 y nos pusimos en fila. Pero la excelente profesionalidad de una administrativa (Amada) nos pasó al box sin hacer el triaje; vio claramente la urgencia. Ya en el box, el fantástico personal de urgencias continuó con el protocolo; se le realizó un escáner que confirmó lo que intuían, un tumor cerebral.


Tenían que operar y luego, quimio y radio. Lo prioritario era operar de urgencia para bajar la presión craneal. A la 1 de la tarde, entró al quirófano, intervenido por el Dr. Luis González y el Dr. Juan Casado. Todo fantástico, dentro del terrible diagnóstico; ellos aportaban serenidad y confianza. Subimos a la uci y qué decir del personal que trabaja ahí, un encanto y grandes profesionales.


Pasó buena tarde y aún bromeaba de fútbol, porque su estado mejoró notablemente. Pero el día 8, se volvió a repetir el cuadro inicial, el tumor estaba sangrando y era el peor escenario posible. El estado de Óscar empeoraba, había que operar de extrema urgencia por todo el equipo de Neurocirugía, encabezado por el Dr. González. El anestesista Julián y el médico de la uci, Dani, procedieron a entubarlo en uci, porque sus constantes vitales caían en picado; la resonancia tuvo que realizarse de urgencia.


Hicieron una excelente operación, muy laboriosa y en las peores condiciones, con un sangrado craneal. No estuvimos solos, al contrario, muy arropados por familia, amigos, colegio, su equipo… Despertó el día 8 con gran alegría por parte de todos. Desde ese día su estancia fue una montaña rusa, subidas a planta de Oncopediatría y bajadas a la uci. Todo iba bien, hasta que empezó la quimio el 3 de marzo.


Ese día tuvo un derrame cerebral y, a pesar de que los profesionales hicieron lo indecible para salvarlo, no fue posible, su cabecita quedó muy dañada. Luchó como un campeón y su corazón aguantó hasta la tarde del 5 de marzo.


Gracias, a los excelentes profesionales del Hospital Infantil, desde auxiliares a enfermeras de planta (Estrella, Pilares, Cármenes, Salvador, Sonia, Montse, Ángeles, Alberto y Teresa), administrativos de admisión, en especial a Amada, oncólogas (Carlota Calvo, Ana Carboné, Carmen, Jordi y Diana), médicos uci (Paula, Dani, Juan Pablo, Merche, Olga, Carmen y Luis), enfermeras uci (Carol, Gema, Cármenes, Sagrario, Lola, Concha, Rosa, Merche, Anabel, Ana, Montse y Pilar), auxiliares uci (Ana, Pilar, Mª José, Pepe, Carmen, Maribel, Merche y Tere), neurocirujanos (Dr. Luis González, Dr. Juan Casado, Dr. Orduna, Dr. Fusteros, Dr. Barreda, Dr. Nandy), anestesista, Julián, y hasta el personal de limpieza, Isabel.


Espero no haberme dejado a nadie, porque, cuando yo apuntaba los nombres, Óscar me decía: "Mamá, yo me acuerdo y te los diré"; por desgracia él ya no está para recordarme vuestros nombres. Disculpad si me dejo a alguien. Gracias por ser excelentes profesionales, pero sobre todo por el talante humano que hace más llevadera la estancia en el hospital. Aprovecho para dar las gracias a Aspanoa y a la AECC, que realizan una gran labor de apoyo a los enfermos y familias de cáncer. Eternamente agradecidos, #vaporOscar.


Pilar Argiles Giménez.

Madre de Óscar Lou Argiles, futbolista alevín del Stadium Casablanca.