Otra treintena de personas, unas 37 según los datos iniciales, esperaban a ser auxiliadas en otras dos zonas del embalse, unas en una orilla, al parecer solo accesible por el agua, y otras atrapadas en un islote.

Supuestamente todas ellas participaban en una batida de caza en la que los traslados de un punto a otro se realizaban en barca, pero en uno de los trayectos la embarcación no llegó a destino. Se cree que pudo volcar con cuatro personas a bordo, de las que tres fueron rescatadas en torno a las once de la noche con síntomas de hipotermia.

Aunque en principio se pensó que solo había tres desaparecidos, los propios cazadores relataron que faltaba un compañero de batida, por lo que las tareas de búsqueda continuaron durante la madrugada.

En cuanto a las personas aisladas, tanto las que quedaron atrapadas en una de las orillas del pantano como las otras que permanecían en un islote, se encontraban a salvo a la espera de ser auxiliadas. El suceso tuvo lugar en una zona del embalse de Canelles próxima al pueblo abandonado de Finestras, en el municipio de Viacamp-Litera, situado en la Ribagorza Oriental.

Al parecer, uno de los cazadores que participaba en la batida dio aviso de lo ocurrido al servicio de emergencias del 112 y relató que había oído a los ocupantes de la barca pedir ayuda en torno a las ocho de la tarde. Desde entonces, nada se sabía de ellos.

Inmediatamente se dispuso un operativo de rescate y se desplazaron a la zona efectivos de patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) desde la comandancia de Huesca y miembros del parque de Benabarre del Servicio de Protección Civil de la Comarca de la Ribagorza con una zodiac. Asimismo también acudieron al lugar del accidente bomberos de la Generalitat desde Lérida, provincia limítrofe con el pantano, situado en la frontera entre Aragón y Cataluña.

La zona es de difícil acceso y tiene escasa cobertura de radio y móvil, por lo que a última hora de ayer las circunstancias de este suceso todavía eran confusas y se preveía que la operación de rescate se prolongara durante horas.

Según algunas fuentes consultadas, las batidas de caza mayor, sobre todo de jabalí, son habituales en esa zona, frecuentada por cazadores de Tarragona y Barcelona.