Enlaces medievales

La historia de Isabel de Segura y Diego de Marcilla, los Amantes de Teruel, se revive esta semana en Puerto Venecia.

Diego e Isabel (David Caballero y Eva Vázquez), con un niño en Puerto Venecia.
Enlaces medievales
Aránzazu Navarro

El amor clásico ha inspirado leyendas que demuestran que el afecto de una pareja puede ser verdadero e inmortal. Las implicaciones románticas de San Valentín han motivado que la historia de Isabel de Segura y Diego de Marcilla, los Amantes de Teruel, se reviva esta semana en Puerto Venecia antes de su conmemoración del 19 al 22 de febrero. La Fundación Bodas de Isabel desarrolla hasta esta noche en el centro comercial una iniciativa encaminada a mostrar el atractivo turístico de la capital turolense y que además de las recreaciones del siglo XIII ofrece la posibilidad de casarse por el rito medieval. Las ceremonias han despertado el interés ciudadano.


Las actividades comenzaron el jueves en la galería comercial, donde se habilitó una capilla gótica que alude a la iglesia de San Pedro. Raquel E. Esteban, directora gerente de la entidad organizadora, no perdió detalle y coordinó a los actores, encabezados por Eva Vázquez y David Caballero, elegidos para encarnar este año a los Amantes. Al escenario se acercaron Ana Vieitez, responsable de márquetin de Puerto Venecia, y la ‘brand manager’ Sara Pradas.


En las bodas intervinieron, entre otros personajes, el obispo de Albarracín (interpretado por Paco Barón), el franciscano Juan de Perusa (Juan Marqués) que después se convertiría en un santo mártir, un monje cisterciense (Abel Lahoz), una beguina (Elena Moncayo) y una dama que hacía la función de madre de la novia (Sagrario Berenguer). La primera en casarse fue Irene Gascón, una adolescente que eligió como pareja al caballero Yago de San Mateo (en realidad Diego Salvador), representante de Jaime I. En cada ceremonia se cubría con un velo a los enamorados, a quienes se les regalaba el anillo que simbolizaba la unión, un contrato matrimonial y una fotografía de recuerdo. Silvia Rubira, encargada de la tienda Bodybell, maquillaba a los participantes que así lo deseasen mientras los vestían con ropajes de la época.



También subieron al altar Paola Castro y Daniel Astudillo, con su hijo Aaron de testigo; Iván Jorge Blasco (al que nombraron caballero) y Rita Cuesta; y Rafael Millán y Aaron Marrero, dos amigos canarios de paso por Zaragoza que, con buen humor, protagonizaron una boda ‘gay’ en la Edad Media. Los oficios religiosos se sumaron a los paseos de Diego e Isabel, al compromiso de lealtad y amor entre ambos y a la recreación de la icónica escena del balcón en la que ella le niega el beso. A su vez hubo un taller de capas, tabardos y garnachas y un juglar (Jesús Garcés) relató un romance. Los actos continuaron ayer y hoy habrá más ceremonias y Mari Carmen Torres cantará la oda a los Amantes.