Centenario de la muerte de Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza

Esta entidad, creada en 1876, fue centro de gravedad de la cultura y precursora de la pedagogía más moderna.

Hoy se cumplen 100 años de la muerte del pedagogo y jurista Francisco Giner de los Ríos (1893-1915), fundador de la Institución Libre de Enseñanza en 1876 junto a un grupo de catedráticos separados de la Universidad por defender la libertad de cátedra y negarse a ajustar sus enseñanzas a los dogmas oficiales en materia religiosa, política o moral.


"Él es la cabeza de un grupo de gente extraordinaria, tanto de la cátedra como de la abogacía y otras profesiones, que entendían que el cambio en España debía ser profundo y empezar por la educación, sobre todo después de que la universidad cayera en picado en el periodo de la Restauración", apunta el historiador Eloy Fernández Clemente.


Un aspecto que destaca este catedrático es la "extraordinaria" amistad de Giner de los Ríos con Joaquín Costa y otros aragoneses comprometidos en la renovación educativa, cultural y social. "Costa le otorgaba a Giner el don del consejo, se lo pedía continuamente, y él se refería a Costa como “mi querido baturro”. El aragonés se formó con ellos y creó y dirigió durante bastante años el boletín de la Institución Libre de Enseñanza".


Otra gran figura aragonesa que colaboró con esta institución fue Santiago Ramón y Cajal, que presidió la Junta para Ampliación de Estudios, creada en 1907. "Estaban convencidos de que España necesitaba reincorporarse a Europa y crearon becas. Lo que hoy sería un programa Erasmus", subraya Fernández Clemente.Residencia de Estudiantes


La Residencia de Estudiantes que abrió sus puertas en 1910 fue otra de las iniciativas más relevantes de la Institución. Se convirtió en el espacio de la cultura de vanguardia de la época y volvería a serlo muchos años después cuando se recuperó. Allí coincidieron Luis Buñuel, Pepín Bello y Pilar Bayona, entre otros. Años después estuvieron Félix Romeo, Juan Marqués y David Mayor.


Fernández Clemente define a Giner de los Ríos "como una persona de una bondad extraordinaria, tenía una idea clara de que la enseñanza debía ser viva, dinámica, con clases abiertas, coloquios y en contacto con la vida". "Fue un pedagogo muy moderno".


Hasta la guerra civil de 1936, la Institución Libre de Enseñanza se convirtió en el centro de gravedad de la cultura española y en el cauce para la introducción de las más avanzadas teorías pedagógicas y científicas que se estaban desarrollando fuera de la España.


El 20 de febrero de 1915 HERALDO informaba del fallecimiento de Francisco Giner de los Ríos y titulaba: "La muerte del sabio".