El tenista español David Ferrer se impuso ayer al croata Ivo Karlovic, tras un disputado partido con tres ‘tie breaks’, en las semifinales del torneo de Doha, de categoría ATP 250, y luchará por estrenar el año con título ante el checo Tomas Berdych.

Ambos tenistas protagonizaron un duelo sin fisuras, sin ceder en una sola ocasión su saque en ninguno de los tres parciales disputados. En la primera manga, Karlovic, verdugo en cuartos de final del serbio Novak Djokovic, defendió su último servicio y forzó el ‘tie break’, en el que mostró más solvencia que el alicantino y que se llevó en la cuarta de las cinco bolas de set de las que dispuso.

Sin embargo, el de Jávea, cuarto cabeza de serie del torneo catarí, supo mantener la calma y responder al ritmo del cañonero, que se mantenía en el partido a base de ‘aces’ –21 entre los dos primeros parciales–. De nuevo, el set tuvo que decidirse en la muerte súbita, donde Ferrer igualó la contienda.

Ni un ápice cambió el guión en el comienzo del tercer y definitivo set, en el que el español y el croata fueron defendiendo sus saques sin apenas problemas. El partido se decidiría una vez más en el ‘tie break’. El duelo se ponía de cara para el gigante Karlovic cuando lograba un ‘break’ ante Ferru en su segundo servicio, pero el alicantino respondía con dos roturas consecutivas. Con dos bolas de partido por delante, el español cerró el encuentro en la segunda con un nuevo quiebre, tras dos horas y 34 minutos de juego.

Ahora, Ferrer buscará estrenar el año con victoria, una temporada en la que espera desquitarse de lo irregular del curso pasado, donde conquistó solo Buenos Aires hace casi un año. Para ello, en la final por el título, la primera en Doha para Ferru en cinco participaciones, el tenista de la ‘Armada’ tendrá que batir al checo Berdych, número siete del mundo que derrotó (6-2, 6-3) en la otra semifinal al italiano Andreas Seppi.

"He trabajado mucho durante mi pretemporada, estuve un mes entero preparándome con mi nuevo entrenador y creo que hemos mejorado algunos aspectos de mi juego como mi saque o mis cortadas", dijo el tenista alicantino en la rueda de prensa posterior al encuentro.

Ferrer reconoció que mantener la concentración "fue muy difícil durante el partido" debido a los imponentes saques de su rival. Llegó incluso a decir que el croata había jugado "mejor" durante la primera parte y que sus saques son "como un penalti", muy difíciles de parar.

El de Jávea alcanza así por primera la vez la final del torneo catarí para optar a tomar el relevo del todavía defensor del título, Rafael Nadal, que este año fue eliminado en primera ronda.

Sobre la final de hoy, cuyo rival será el checo Tomas Berdych, Ferrer evitó pronunciarse.